Billboard reportaba que Drake vendía esta vez durante la primera semana lo equivalente a 732.000 unidades. De ellas, 160.000 eran descargas tradicionales de plataformas tipo iTunes. En la segunda semana, apenas ha habido un descenso del 55%, lo cual es un dato muy positivo, 335.000 unidades. ’Scorpion’ también ha sido número 1 en Australia, Canadá, Dinamarca, Holanda, Irlanda, Noruega o Reino Unido, acabando con ese aura de artista local que tuvo un día Drake. En España, el disco ha sido número 2 en streaming y en su segunda semana tan solo baja al número 3.
Mediatraffic situaba las ventas mundiales de ‘Scorpion’ durante la primera semana en lo equivalente a casi un millón, 957.000 unidades, que en la hora de redacción de esta noticia ya serán más bien 1,5 millones. Una salvajada para el año que corre que garantiza a Drake un lugar privilegiado en la lista de lo más vendido de 2018. De hecho, puede ser número 1 anual teniendo en cuenta la larga vida que espera al álbum a tenor de la buena acogida espontánea de canciones como ‘In My Feelings’, ‘Don’t Matter to Me’ y ‘Nonstop’. ¿Sigue siendo noticia el éxito de Drake? Desde luego que sí: las cifras son enormes y el mercado ha probado que nunca se debe dar nada por garantizado. Torres más altas han caído.
Con un apoyo de las radios equivalente a 0, ha pasado lo que tenía que pasar. ‘Liberation’ solo ha sido número 1 en España, país donde en su cuarta semana baja al puesto 66; el álbum ha sido top 6 en Estados Unidos, pero ha desaparecido de todo el Billboard 200 tan solo después de dos semanas, y lo mismo puede decirse del top 100 británico, donde alcanzó el número 17. ¿De verdad alguien esperaba que 6 añazos después de su último disco, las masas se acercaran al nuevo álbum de Aguilera solo porque es su disco mejor valorado en Metacritic (por cierto el álbum de Aguilera tiene más nota que el de Drake)? ¿Hasta cuándo tendrá gracia o será noticiable apuntar a los fracasos comerciales de la artista?