En tiempos grotescos para Estados Unidos, que en el pop se están documentado de manera especialmente deprimente en temas como ‘Chained to the Rhythm’ de Katy Perry, ‘We Are…’ de Noah Cyrus con MØ y, más recientemente, ‘Love It if We Made It’ de The 1975, ‘Not So Bad in L.A.’ ofrece un retrato igualmente inquietante de una ciudad que “vive mientras sus brillantes estrellas mueren”, y en la que “empiezas a hacerte mayor en cuanto cumples 25”. “¿Adónde más puedes ir cuando tienes esa ambición?”, se pregunta Allie X, consciente no obstante de que Hollywood es incapaz ya de disimular su decadencia con el humo y el espejismo que ofrece la más importante industria del entretenimiento.
Este oscuro análisis de Los Ángeles, en la que Allie X observa a los “fantasmas de los noventa caminando por las calles” y a “las chicas de la playa de Venice mordiéndose los labios en busca de un polvo rápido”, se traduce en una canción intencionadamente inexpresiva en su interpretación, en la que una frase como “angels all left, but we’ll stay, it’s not so bad in L.A.” suena a una mezcla entre autoengaño y conformismo ante el fracaso. La producción del tema sirve a un ritmo cercano al trap y actúa en correspondencia con la letra, presentando su sonido una fusión de vocoders y distorsión lo-fi muy poco habituales en canciones pop. Una distorsión que contribuye a realzar la oscuridad de la letra de ‘Not So Bad in L.A.’ y por tanto a potenciar su retrato de esa ciudad en la que no es oro todo lo que reluce. Tras la que hay mucha más mierda de la que nadie pueda reconocer.