La historia de Aretha alberga una difícilmente asumible trayectoria discográfica con más de 50 álbumes (casi uno al año desde que su carrera diera comienzo, allá por 1960), y su voz y su figura, imponentes, han maravillado década a década en igualmente incontables actuaciones en directo a la altura de este icono. Por eso repasamos su historia en 10 de esas actuaciones que, por su importancia y simbolismo incluso histórico, siempre unidas a una calidad interpretativa sobrenatural, merece la pena recordar.
El primer single de los 76 que colocó en Billboard Hot 100 –un record sólo desbancado recientemente por Nicki Minaj– fue este de su disco de 1961 ‘ Aretha: With The Ray Bryant Combo’, uno de los primeros de su carrera, en una de sus primeras apariciones televisivas.
Pese a estar educada en el gospel, la moda de la época casi empujaba a Aretha a convertirse en estrella del soul, en este caso perfectamente ataviada (extrañamente, sin la banda y los coros a la vista) con el estilo go-go tan 60s en esta colorida escenificación del enorme ‘Chain of Fools’.
La irrupción de Aretha se hizo también meteórica en Europa, donde pronto comenzó a realizar giras por Francia y Países Bajos, sobre todo en festivales de jazz. En este caso, vemos una agitadísima interpretación del mítico ‘Respect’ en Antibes, Francia.
Una de las controversias más famosas del soul fue la enemistad entre Dionne Warwick y Aretha –se dice, incluso, que ese enfrentamiento podría ser retratado en la segunda temporada de ‘Feud’–, y muy posiblemente se debiera al hecho de que Aretha acabó apropiándose de este single que Burt Bacharach y Hal David escribieran para Warwick. Viendo esta interpretación, en un especial televisivo británico de Tom Jones, ¿quién osaría pedirle que se abstuviera de cantarla?
Como decíamos antes, el circuito del jazz fue recurrente en las giras de Aretha quien, aunque es más reconocida como cantante, destacó también como pianista y organista. Esta sentida interpretación del clásico de Simon & Garfunkel en el festival de Montreal da buena cuenta de ello.
El disco en directo en el Fillmore West de 1971 es uno de los mejores álbumes en vivo de la historia de la música, y un zenit en la discografía de Franklin. Su gran estado de forma, quizá en su máximo esplendor, y la comunión con el público son palpables en esta interpretación de uno de sus grandes clásicos más blues, ‘Dr. Feelgood’.
No deja de ser una curiosidad, puesto que es simplemente una breve intervención de 2 minutos, pero esta aparición con una gran melena suelta en un especial navideño de Soul Train da cuenta de cómo, tan sólo con un par de versos, podía embelesar la voz y la presencia de Aretha.
Uno de los momentos cumbre en la historia de la cantante fue cuando cantó ‘Precious Lord’ en el históricamente crucial funeral del Reverendo Martin Luther King. Curiosamente, su padre también fue reverendo y esa misma canción fue cantada por Franklin en honor de ambos en 1984, en el funeral de su progenitor.
La figura de la reina del soul es tan descomunal que terminó inevitablemente ligada a la historia de su país, apareciendo en diversos momentos históricos como la conocida actuación en la primera toma de posesión de Barack Obama. Pero quizá no suele recordarse tanto que también dio la bienvenida a otro presidente demócrata, Bill Clinton. Además, lo hizo interpretando un número extraño, ‘I Dreamed A Dream’ (el baladón de ‘Los Miserables’) con una escenografía excesiva, marca de los 90. Sin embargo, aunque al principio parezca que eso hace aguas, Aretha encauza el libreto con un final E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R.
Por supuesto, no podía faltar una de sus últimas actuaciones más notorias antes del anuncio de su retirada el año pasado. En una entrega de premios presidida por los Obama y acompañada de Carole King, autora de una de sus canciones más icónicas, ‘(You Make Me Feel Like) A Natural Woman’, Aretha arrancaba lágrimas (incluidas las del ex-presidente de EE UU) y demostraba que, a sus más de 70 años, aún tenía lo necesario para seguir siendo, por siempre, la reina del soul.