En esa canción, como en todo ‘VS Head VS Heart’, su disco de debut de 2013, Emma Louise Lobb se alinea, recordando un poco el estilo de la primera Sia, para equilibrar pop acústico y cierta sofisticación, bastante radiofriendly. En 2016, ‘Supercry’ seguía por la misma senda, siempre con una voz dulce con leves toques de soprano, no especialmente memorable. Pero en estos últimos años una idea rondaba en la cabeza de la artista de Cairns que, hoy, podría ser crucial en su carrera: cambiar su tono vocal.
Según contaba Lobb en su perfil de Facebook, cuando grababa su debut escuchó una voz suya ralentizada, a un tono mucho más bajo del habitual. Se enamoró de esa voz, se dijo que un día grabaría todo un álbum en ese tono e incluso le puso un nombre ficticio a ese “yo”: Joseph. Pues bien, el momento de “Joseph” ha llegado, se llama ‘Lilac Everything’ y todo apunta a que podría ser maravilloso.
Es el tercer álbum de Emma Louise, que se publica el día 14 de septiembre, y en él ha tenido la osadía para dar este paso en su carrera y cambiar su voz a la de tenor. Cuenta Tobias Jesso Jr., autor de ‘Goon’ y co-autor de ‘When We Were Young’ de Adele, que nunca se planteó ser productor hasta que se lo pidió Lobb, le contó su idea y le mostró sus canciones. Dijo que sí, y registró las sesiones de ‘Lilac Everything’ en Seattle y Mexico, aportando esa especial pátina setentera inherente a sus trabajos que, realmente, revelan a una artista nueva. La empezamos a conocer el pasado junio en el fantástico medio tiempo ‘Wish You Well’, y luego en el más uptempo ‘Mexico’, ambos con arreglos de gospel y blues que parecen perpetrados por una banda fantasma comandada por la voz espeluznante de “Joseph”.
Esta semana Emma Louise presentaba la aún más sobrecogedora balada ‘Falling Apart’, presentada con un vídeo en directo con su banda en el estudio. No tenemos claro si la voz está filtrada o si Lobb ha educado su voz en ese increíble registro, pero lo seguro es que, ante esta actuación, nombres de la altura de Billie Holiday o Nina Simone planean como fantasmas, erizándonos el vello literalmente.