La noticia, ya de por sí jugosa, se ha visto complementada con una alocada promoción en Twitter en la que Azealia Banks ha dicho que iba a publicar fotos probando las mejoras que sus clientes (fans, adivinamos) le enviaran. Ya hay un motivado joven que ha dado todo detalle gráfico sobre cómo le ha ido y Banks ha prometido que, en una semana, volverá a publicar una instantánea de la evolución más «íntima» de esta persona tan salada. También está muy activa contestando en redes o posteando mensajes de clientes satisfechos del tipo «mi ano nunca ha estado tan rosa ni ha olido tan bien», «por fin alguien se preocupa de la limpieza en el sexo anal en lugar de hablar de pollas, chichis, etcétera» o «no he visto venir esto de Azealia convertida en la Oprah del sexo anal». En este último caso, ha llegado a escribir un consejo para pasivos («no dejéis que los activos y los heteros (?) os hagan daño»), indicando que se lo tomen con calma y que no se hagan lavativas porque puede resecar y producir herida. Todo de frotarse los ojos para verlo 2 veces, en toda su plenitud NSFW.
Los geles tienen un precio de 17 dólares, si bien Banks ya ha anunciado ofertas para Black Friday y Navidad entre 12 y 14 dólares. El 1 de enero se volverá a los 17 dólares.