Sin embargo, el single ‘Rookie’, publicado a finales de 2015, mostró que no estaban muertas, sino trabajando, y que aún tenían cosas que decir. Aquel himno de empoderamiento femenino musical ante el machismo generalizado de la industria (“Estoy harta de la escena metalera, harta porque esos tíos se creen mejores que yo”, arranca diciendo la canción”) obtuvo un respaldo comercial inusitado para ellas, convirtiéndose de inmediato en su canción más escuchada en streaming. Entonces anunciaban un segundo disco que, decían, llegaría a principios de 2017… y que no ha visto la luz hasta este pasado viernes, 21 de septiembre de 2018.
El álbum se titula ‘Sad Bangers’ –en cierto modo, es una buena manera de definir su pop: temas de apariencia hedonista y fiestera que canalizan mensajes de enfado, frustración o, sí, tristeza– y, aunque prescinde sorprendentemente de aquel ‘Rookie’, ha sido impulsado por un estupendo single que ha doblado su éxito. Hablamos de ‘Another Sucker’, un tema publicado el pasado marzo que acaba de superar el medio millón de streamings y que es ya un hito en su carrera.
Y la verdad es que lo merece, porque es una buena dosis de dancepop energético que arranca con su certero gancho –como debe ser en esto del pop– y, de entrada, apunta ya con bala a alguien que intenta entrometerse artísticamente en su universo y darles lecciones: “no puedes alcanzarme, eres otro pringado y no perderé un segundo contigo / Mejor usaré ese tiempo en mí misma y para lo que realmente importa: construir mi propio castillo / Eres sólo un cabrón”. Es cierto que, como ese vídeo oficial que recuerda a una estética que ya explotaban los primeros Justice (aunque lo de la lápida de “la vieja Taylor” tiene MUCHA gracia), no hay nada esencialmente novedoso en LCMDF, pero eso no quita que sea una de las canciones más adictivas de dance pop que hayamos escuchado en todo 2018.
LCMDF estarán presentando ‘Sad Bangers’ el próximo 20 de octubre en Barcelona junto a Satellite Stories, dentro de la programación del 18º aniversario de la Sala Razzmatazz.