Como ha compartido en Instagram, Lil Xan ha querido comunicar a sus fans una reciente hospitalización , aclarando que su ingreso no se ha debido a las drogas sino a otro tipo de adicción: los cheetos picantes. El autor de ‘Betrayed’ cuenta que ha vomitado sangre después de abusar de este alimento: “he comido demasiados Flaming Hot Cheetos y me han rasgado algo en el estómago”.
Por suerte para sus fans, Lil Xan se encuentra “bien” y “más sano que nunca” y “listo para empezar mi tercera gira en Nueva York en un par de días”. Advierte a sus fans, eso sí, que tengan cuidado con los Flaming Hot Cheetos ya que son “una buena droga”. No te preocupes, Lil Xan, los únicos “Hot Cheetos” a los que nos vamos a enganchar son a los de Clairo
.