Para empezar, los nervios iniciales hacían que Crepus hablara con unas “pausa dramáticas” que a Broncano le resultaban “inquietantes”. Aunque no tanto como las cicatrices de sus brazos, que se resistió a contar cómo se hizo aunque sí explicó que se le salió un hueso fuera del brazo. Sí dio detalles de su mano robótica: tiene una placa en la mano derecha que le impide girar su muñeca arriba y abajo, aunque sí rotar. Algo que llevó a Broncano a imaginar que sus pajas pueden ser algo “soviéticas”. También le pinchó con la cuestión de que Podemos haya usado ‘Mi fábrica de baile’ en sus mítines –aunque luego rechazaran una sintonía suya–, y si les demandaría por usarla sin su permiso. Pero dijo que “todavía no”.
También le cayó la preguntita sobre la cifra en su cuenta bancaria, que Joel trató se sortear tirándose el pisto y diciendo 10 o 15 millones. Obviamente no coló, y Crepus confesó que la pregunta le incomodaba. Pero, en una pequeña venganza, más tarde llevó a sugerir a Broncano que podría hacer esas entrevistas con su invitado sentado en un WC y “cagando”. Incluso propuso poner una cámara para que se viera “el cagarro que baja”, porque piensa que ahí hay una información “esencial”. “Es demasiado vanguardia”, respondió el presentador. Puedes ver la entrevista completa en el vídeo aquí abajo.