Música

10 años de Monkey Week: desde el músico que se rompió y tragó el diente hasta el que gestó allí su obra maestra

Esta semana se celebra la X edición de Monkey Week, de nuevo en Sevilla tras haberse celebrado en principio en el Puerto de Santa María. Por allí han pasado muchos nombres internacionales, pero sin duda el festival-feria ha sido una cuna para la música nacional en todos sus géneros, del indie a últimamente el urban, siendo a menudo comparado con el SXSW americano.

Que los grupos no actúen una sola vez, que toquen por toda la ciudad y que sirva para que muchos músicos se conozcan ha contribuido a ello. Allí por ejemplo se gestó el disco de Exquirla de Niño de Elche y Toundra o Exnovios lograron su contrato discográfico. Por eso hemos querido preguntar a una decena de bandas que repiten este año por su experiencia pasada en la Monkey Week, al tiempo que invitamos también a las noveles Uniforms a imaginar su primera actuación en el festival.

Cuando Toundra conocieron a Niño de Elche

«Personalmente conozco a Tali Carreto (NdE: co-director) desde antes de que organizase Monkey Week. Le quiero con locura. Es la tercera vez que tocamos en el festival y siempre han ocurrido cosas mágicas. La primera vez, presentando ‘(III)’ paralizamos toda una calle de El Puerto de Santa María para bajar todo el equipo de la furgoneta. Era 2012 y el pueblo no estaba tan involucrado aún como luego lo estuvo. Tuvimos que tocar en el suelo porque no cabíamos en el escenario. La sala se llenó y hasta mi jefe de aquella época se quedó sin vernos por sobreaforo. La segunda vez tocamos en aquel teatro enorme del Puerto aún. Siempre nos han tratado con un cariño muy especial. Me pidieron participar en una mesa redonda y ahí conocí a Niño de Elche. Y de ahí salió Exquirla. Hemos hecho grandes amistades en el Monkey Week y siempre hemos sacado cosas más que provechosas de ir a este festival hecho con amor, devoción por gente que ama la música con profundidad. Viva el Monkey. Viva mi amigo Tali». Esteban de Toundra.

Los Nastys: sexo, matrimonio y un diente menos

«Una vez estábamos tocando en el Puerto de Santa María y Alex de los Parrots nos estaba tocando la pandereta y había 2 barras en el bar, pero una estaba inhabilitada. Entonces me subí en ella, cogí una botella, me di un golpe con la cabeza de Omar (bajista) y me tragué el diente. Hasta el día de hoy sigo sin diente. La gente me decía que me daba más personalidad: pues ya está. Luego ya en Sevilla tocamos con Cecilio G y fue salvaje. Junto con un grupo de Mallorca, The Wheels, hicimos un barrido por Sevilla, destrozamos todo… Tiraron unas macetas en nuestro hotel y nos echaron la culpa a nosotros. En nuestra habitación había una maceta rota y había muchas monedas de 1 euro». ¿Pero fueron ellos o no?, les pregunto. «No sé, nos encontramos ahí todo. Íbamos volaos. El Cecilio se quería liar con una en nuestro baño. Escuchamos de todo ahí». ¿Y siempre son así sus giras o solo en Monkey? «No se rompen cosas», indica, «pero ya que vas por ahí a tocar te pegas la juerga con la gente. Es lo bonito del Monkey: te encuentras con la gente, es un gran backstage. Y la última anécdota, la más guay es que allí conocí a la bajista de Bifannah, le entré, le hice una canción y nos vamos a casar. Se llama ‘Los autos locos’ porque ella tocaba en los coches de choque». Luis de Los Nastys.

Lorena Álvarez: «como una excursión con amigos»

“No sé explicarlo, cada uno de los años que he tocado en el Monkey, he sentido lo mismo que cuando eran las fiestas de mi pueblo. Sí, para mí tocar en el Monkey es revivir de mayor la ilusión que sientes cuando eres pequeña en algunos días especiales y encima pudiendo atiborrarte de pescao frito y cervezas. Es como una excursión con tus amigos, te encuentras con muchos compañeros y compañeras que vas viendo durante el año, pero todos a la vez y todos están muy contentos. También me encanta compartir el escenario y la diversión con muchas bandas que desgraciadamente no se suelen ver en otros festivales, y quizás esa energía de las bandas que están empezando y que no están resabiadas, contribuye también a que el ambiente sea especial. Por no hablar de la magia que tiene el Puerto de Santa María, o Sevilla, en fin, que se alinean los astros. Yo les doy las gracias desde aquí a los chicos del Monkey por seguir invitándome ¡Gracias chicos! y ¡Feliz Cumpleaños!”. Lorena Álvarez.

La conexión entre Novedades Carminha y Motörhead

«Valoramos mucho que Monkey Week confiase en nosotros en 2011 para su escenario principal en un claustro del Puerto de Santa María. Fue justo en ese camerino en el que cerramos el trato con nuestro actual sello discográfico, además de que por su propia idiosincrasia el festival genera la oportunidad de coincidir y generar sinergias con otras bandas y activos de la industria musical. Recuerdo que compartimos cartel con Hawkwind (la primera banda de Lemmy de Motörhead), que nos prestaron los pedales de afinación, que por entonces no teníamos, y la mítica Neneh Cherry». Carlangas de Novedades Carminha.

Pony Bravo y la furia del averno

«El año que presentamos ‘Un gramo de fe’ en el Monkey, cayó una tromba de agua y, en nuestro escenario tuvieron que cambiar equipo, mesa de PA… porque todo se había mojado. Estuvimos a punto de suspender. Al final, todo cuadró pudimos subir y tocar sin problemas. Pero, cuando acabamos, tal y como bajábamos por la rampa del escenario, la furia del averno se desató de nuevo y hubo que suspender el resto… Una pena, creo que fuimos los únicos que tocamos esa noche». Pony Bravo.

Mujeres recuerdan la tapa perfecta

«Anteriormente, como banda, solo hemos estado una vez en el Monkey Week. Fue durante la edición de 2010, justo cuando sacamos nuestro primer disco. Estábamos realmente excitados de participar ya que ese fue el primer año de nuestras vidas en el que habíamos empezado a salir a tocar y girar por España y otros países. Toda esta experiencia de salir a tocar fuera, participar en festivales y tocar en salas era algo nuevo y maravilloso para los cuatro. Fue llegar al Puerto de Santamaría, en Cádiz, y empezar a acercarnos a plazas y salas a ver conciertos, recordamos que estaba petado de gente y toda la ciudad parecía un enorme festival. Nos acordaremos siempre de los bares en los que nos paramos a tomar cervezas y sobre todo de uno, cerca de una plaza en la que había un escenario en el que tocaron Fiera, en el que pedimos un mero empanado (o eso recordamos) que nos pareció delicioso. A lo largo de estos 10 años hemos estado buscando una tapa igual de fenomenal, fracasando en el intento constantemente.

Ese año tocamos por la tarde y luego de nuevo por la noche, muy tarde. Entre medio vimos a Me And The Bees (¡en un barco!), The Strange Boys, Guadalupe Plata, Chain & The Gang, Triángulo de Amor Bizarro, Quintron and Miss Pussycat y luego, después del concierto de la noche, fuimos a una especie de castillo (o eso parecía) donde vimos a Sonic Boom. Hacía un frío infernal por la noche, y nos habíamos traído unas chaquetas de mierda pensando que “en el sur no hace frío”.

También fue durante el Monkey Week de 2010 cuando conocimos al gran Quique Medina, promotor y agitador cultural de la ciudad de Valencia. Ahí nos dijo que le encantaba lo que hacíamos y que nos llevaría a tocar a su ciudad. Así lo hizo y fue todo un éxito. Desde entonces, siempre que tocamos en Valencia, es por culpa de Quique (la última vez fue este 2018, por lo que ya llevamos trabajando juntos 8 años). Pero lo mejor de todo es que, desde hace tiempo, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que Quique se ha convertido en un muy buen amigo nuestro». Mujeres.


The Parrots y los porros confiscados

«Para nosotros durante unos años el Monkey Week fue pescaíto frito, música por todas partes y las personas con más buen rollo del mundo, las del Puerto de Santa María. Creo que tocamos allí dos años (en la edición del Puerto) y cada vez que íbamos tocábamos tres o cuatro veces. Era como el SXSW de España. Hubo un año que fue el primero en el que el Monkey trajo de fuera un montón de personas de la industria de la música: mucha gente de centro y sur de América, algunos europeos y un par de norteamericanos. Uno de esos norteamericanos era Sean, el creador y dueño de Burger Records, a quien ya habíamos conocido en Austin el año anterior. Estábamos andando por la calle cerca de las bodegas e íbamos fumando unos porros. De repente, un coche 4×4 se paró delante nuestro y nos empezó a gritar que qué estábamos haciendo, yo que iba un poco más retrasado me acerque a él y le pregunté qué pasaba y, de repente, me enseñó una pistola que llevaba en el pantalón cogida a lo gangster y me dijo que me fuera, que era Guardia Civil (cosa que aún dudamos hoy en día). Le quitó los porros a nuestro antiguo batería, Larry, y a Sean no porque los llevaba bien escondidos. Cuando se marchó, recuerdo la cara de Sean de felicidad y, a la vez, no se podía creer lo que había pasado. ¡Eso sí! Nunca se olvidará del Monkey Week 💘🍔» The Parrots.

El fin de gira de María Arnal i Marcel Báges tras… ¡157 conciertos!

«Para nosotros el concierto de Monkey Week va a ser un concierto muy especial, es el concierto número 158 de la gira ’45 cerebros y un corazón’ y es el último que vamos a dar de esta gira. Por lo tanto será el día en que nos vamos a despedir de las canciones tal y como están montadas en el show que ahora mismo llevamos. Creemos que va a ser muy emocionante. Hacerlo en Sevilla es además especial porque es una tierra donde siempre nos han tratado muy bien, siempre habíamos tenido ganas de ir y cuando hemos ido la reacción del público siempre ha sido maravillosa. Y además es en un festival que nos parece muy atrayente porque la programación nos gusta mucho, nos vamos a encontrar con amigos y todo en conjunto va a ser muy emocionante». Marcel Bagés.

La Plata, la máquina de condones y una jam session horrible

«Cuando visitamos el año pasado el Monkey Week ya era en Sevilla. Siempre nos hablaron muy bien del encanto y la maravilla de lugar del Puerto de Santa María donde pudimos descubrirlo por nosotros mismos este verano en el Monkey Weekend, aunque eso sería otra historia. Respecto a Sevilla nos gustó la idea de ir un jueves bien pronto para poder ver a Fantastic Explosion cuando realmente tocábamos el sábado. Era una idea fantástica cuando tienes muchos amigos que ver y un par de noches libres antes de que Radio3 te convoque a las 9 de la mañana el sábado para la batalla de bandas. Especial. Anécdotas hubo varias, por no decir muchas. El mundo del rock estaba muerto y casi todos se quedaron sin trabajo. Despedidos. A Andoni (Vulk) le mantearon como a un torero para poder ir a un concierto al que él no quería ir, tras 20 minutos de vapuleo el concierto no era allí. Mike (Fantastic Explosion) ligó en algún momento disponiéndose a conseguir un método anticonceptivo en la máquina del hostal, tras la disputa contra la expendedora y sin victoria alguna, le dio la vuelta a la máquina para ocultar los hechos. En una pista de coches de choque conocimos a Esteban y Manuel. Maravilla. Después de ver la arrogancia de Destiny Frasqueri nos fuimos todos a mitad concierto a una jam session horrible donde nosotros mismos éramos los participantes. Compañeros como Cala Vento, Escorpio, Vera Fauna, Medalla, Mueveloreina, Balcanes, Bala, Fasenuova, Favx, El Último Vecino, etc, etc… no sé que iba a decir. Swans nos dejaron vibrando y sordos. Puede ser que el orden de los acontecimientos no sea cronológico. Vete tú a saber». La Plata.

Exnovios y el mánager que no, no se había perdido

«Después de un viaje que parecía eterno, llegamos a Sevilla muy ilusionados y con el tiempo justo para subirnos al escenario del primero de los dos conciertos que íbamos a dar ese día… Ya a la noche, más relajados y mojados por dentro, lo dimos todo en un concierto que recordamos muy intenso. Nos sorprendió ver entre la gente a Joan Vich, sobre todo porque ya había estado en el anterior concierto… Pensamos que igual se había perdido, jajaja… Pero no, parece ser que le gustamos tanto que quiso repetir… Posteriormente entramos a formar parte de Ground Control, así que además de poder comprobar que, efectivamente, Sevilla tiene un color especial y disfrutar del ambientazo del festival, nos fuimos de allí adoptados por una gran familia musical». Exnovios.

Baywaves y el Monkey como campamento de verano

«De pequeño nunca fui a campamentos de verano, pero en mi cabeza el Monkey Week debe ser bastante parecido. Desde que empezamos a tocar en directo en 2015 hemos ido construyendo amistades en la carretera con muchos grupos que más-o-menos dan los mismos pasos que nosotros, y el Monkey Week siempre ha sido un momento guay para encontrarte con todos esos amigos a la que quieres pero que sólo ves un par de veces al año. El Monkey Week nos unió con Cala Vento, Sorry Kate, The Zephyr Bones, Terry vs Tori, Vera Fauna, Alien Tango, Jägermusic, Foehn Records y Ground Control, y no podemos estar más contentos por ello». Carlos, guitarrista de Baywaves.

Terry vs Tori y el Monkey como campamento de verano (2)

«Para Terry vs. Tori, tocar en Monkey Week ha sido siempre una experiencia súper enriquecedora. Fuimos seleccionados para formar parte del cartel el primer año que se hacía en Sevilla, siendo solo nuestro segundo concierto y en nuestra casa, y pudimos compartir escenario con muchas bandas que por entonces nos gustaban y conocerlas en persona. Desde entonces, hemos tocado consecutivamente en las tres ediciones en que se ha hecho en la capital andaluza y nos encanta el ambiente. Todo lleno de músicos, amigos, industria y mucha gente con ganas de disfrutar de lo muchísimo que tiene que ofrecerle el circuito musical no comercial de España y de muchos otros países. ¡Es como un campamento de verano para nosotros!». Terry vs Tori.

Uniforms ansían la mítica batalla de bandas

“Estamos felices y muy agradecidas de poder participar en el décimo aniversario del Monkey Week. Es la primera vez que asistimos y además vamos a tocar. Nos hace una ilusión tremenda ser uno de los grupos ganadores del concurso UNIA Música abierta y compartir cartel con tal despliegue de artistas, sobre todo con artistas a los que admiramos como Melenas, Tigres Leones, Los Mejillones Tigre o Dreyma, con las que tocamos la semana que viene en Málaga. Además estaremos en la batalla de bandas del sábado en la Alameda. Va a ser divertidísimo, ¡larga vida al monkey week!” Uniforms.

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