Música

Garbayo: «Hay demasiadas letras impostadas: demasiados cohetes para decir poca cosa»

Garbayo es el proyecto en solitario de Ignacio Garbayo de Los Zodiacs, donde pasó 10 años. Ahora publica ‘Sonido forestal‘, un disco que en realidad no se gestó tan en solitario como indica el nombre del proyecto y que recoge la grabación original de las canciones que llevaron a cabo él y el batería Javi Estrugo, en «un cuchitril» ubicado en la granja del Valle del Tiétar donde ahora vive Ignacio con su familia. Sobre esa vida y ese sonido agreste del disco charlamos con él y Estrugo, que nos cuentan algunos vericuetos del proceso de creación, las letras y el momento crítico en el que les robaron todo su equipo justo el día antes de entrar a grabar el álbum. [Fotografía de Samantha López]

Decidme qué os parece el estado de la música española en este momento y qué diríais que aportáis.
Ignacio: «Me parece que está superbien, hay mogollón de variedad y gente supertalentosa. En cuanto a nuestra función ahí, a mí me parece que el disco aporta un poco de naturalidad. Como compositor, por mi parte hay un compromiso por un mensaje claro, de “ahí están mis sentimientos y los pongo encima de la mesa”. Hay mucha gente muy buena, claro, pero percibo que predomina un ambiente que está lleno de circunloquios, de letras impostadas. En mi opinión hay demasiados cohetes para decir poca cosa».

¿Te refieres al indiemainstream o al pop en general?
I: «Sí, hablo del indiemainstream».

Quería preguntaros por eso, porque es cierto que en el disco está bastante claro de qué va cada canción, hasta el punto de que no deja muchas preguntas que hacer. ¿O hay alguna letra que parezca que va de una cosa y en realidad hable de otra?
I: «Pues mira, está pasando con ‘En la televisión’. Parece una crítica ácida a la telebasura, pero yo no estoy haciendo eso…».

¿Ah, no? Lo parece bastante…
I: (risas) «Hay un punto de eso, sí, pero en realidad habla de una relación de amistad o amor, que no funciona porque uno quiere sus libros, sus discos, y la otra quiere pues eso, ese tipo de producto…»
Javi: «Es más una crítica a la persona, que su rollo sea ese, no a la telebasura en sí».
J: «Aunque es verdad que cantas “ver basura inmunda y horror en la televisión”, sí…» (risas)

«‘En la televisión’ parece una crítica ácida a la telebasura, pero yo no estoy haciendo eso»

Lo iba a citar yo, pero ya lo has hecho tú. Si no hay una crítica ahí…
J: «Sí, pero no a la televisión en general, sino al contenido que elige esa persona en particular. No niega que haya otros programas que sí estén bien».

¿Cuáles son vuestros programas favoritos de televisión, a ver?
I: «Yo no tengo tele, tío. (risas) O sea, lo que veo en VOD por internet».

Cada vez hay más gente sin tele, el otro día entrevistaba a otra persona que tampoco tenía. Esto es tendencia…
J: «Es por el rollo del streaming, la tele a la carta. Yo quiero no tener tele pero tengo una. Aunque no la enciendo. Está por mi chica y tal, que sí que quiere».

¿Sois tú y tu chica los de la canción?
(risas) J: «¡Ostias! Pues pregúntale a él que la ha escrito… A ver, salvaría algunos: pues ‘Salvados’, el de Jordi Évole, y los programas de humor de Movistar+, ‘Ilustres ignorantes’ y… bueno, un poco ‘La resistencia’, aunque lo tengo ahí un poco en el aire. En general diría que estas plataformas de pago se lo curran más, aunque también tienen sus cosas de basurilla».

¿Y tú cómo has escrito esa canción si no tienes tele?
I: «A ver, sé lo que hay, me refiero a los programas más masivos, los realities, los telediarios, me recreo en la basura, pánico, destrucción… porque la tele actual no la veo. Pero no por tendencia, sino porque vivo en el campo y básicamente no hay antena, es imposible verla. Pero ya digo, me centro más en el conflicto de dos personas».

¿Pero dónde vives, si puedo preguntar?
I: «En el Valle del Tiétar, en la Sierra de Gredos».

¿Y qué haces allí? ¿Cómo es un día de tu vida?
I: «Pues con la familia y tal, me levanto, las niñas van al cole, me dedico a cosas de la finca, atiendo a las gallinas, a la huerta…»

Vamos, que eres granjero. ¡Eres carne de reality!
(risas) J: «Granjero… no busca esposa, porque ya tiene». (risas)

«Cuando me fui a vivir al campo había muchas dificultades, por la distancia y también los ánimos, que empezaron a flojear»

Antes de volver a hablar del disco, cuéntame cómo has afrontado este disco en solitario después de tantos años en Zodiacs. ¿Ha sido más difícil, más fácil, el que más ilusión te ha hecho…?
I: «Pues a ver, por partes. Cuando me fui a vivir al campo había muchas dificultades, por la distancia y también los ánimos, que empezaron a flojear. Pero yo siempre hago canciones y aprendí a grabar en casa. Entonces llamé a Javi para formar una banda con Charlie Mysterio. Warren y Los Primitivos, se llamaba. Movimos aquello un poco, tocamos un poco, pero nadie nos hacía mucho caso. Entonces pedí consejo a Alfonso de Last Tour [promotora de conciertos] y él me sugirió hacer algo con mi nombre, aprovechando que gente ya me conocía de Zodiacs, y que fuera lo más yo posible, lo más honesto. Así que le pedí a Javi que grabara las baterías y yo grabé todo lo demás, guitarras, coros, voz, coros… Y justo cuando se lo enseñé a Alfonso, le gustó y coincidió con que estaban comenzando a crear Oso Polita, el sello».

¿Entonces las canciones ya las teníais hechas hace tiempo pero no sabías cómo se iban a publicar?
I: «Exacto. Algunas tenían 5 años y otras 1 mes».

¿Cuáles serían las más antiguas?
I: «‘Soy un cerdo’ y ‘Monstruo’».
J: «La idea era autoeditarlo, grabarlo nosotros. Así que esas canciones las llegamos a subir a Bandcamp».
I: «Lo grabamos en mi casa, en un cuchitril que tengo en la granja. (risas) Y ahí echamos muchas horas, mezclando y todo, porque pensaba que el disco iba a ser eso. Luego Oso Polita nos ofreció volver a grabarlo en Gárate, en el estudio de Kaki Arkarazo (Chucho, Kokoshca, Biznaga), y lo hicimos con Lander (Moya, bajista) y Pit (Idoyaga, guitarras y coros), pero la premisa era mantenerse fiel a las maquetas».

«Me parecía lo más honesto mantener el espíritu original de las canciones, que ahora llamamos maquetas, pero iban a ser el disco original»

De hecho, el sonido final es bastante sucio, rockero…
I: «Exacto, las maquetas eran sucias, y la grabación también, aunque no tanto».
J: «Lo que Ignacio y Kaki han buscado es una no-producción, tener la mínima interferencia con cuatro tíos tocando».
I: «Me parecía lo más honesto mantener el espíritu original de las canciones, que ahora llamamos maquetas, pero iban a ser el disco original. Así que, aunque haya un sello que ha invertido en una grabación, no me parecía honesto de repente sonar que te mueres. Y creo que se va a agradecer, porque si escuchas el disco y escuchas un concierto nuestro, sonará parecido».

Pues es que yo os he visto y me atrevería a decir que suena mejor el directo. No sé si es bueno o malo, porque mucha gente te va a conocer por el disco, creo yo. ¿El sonido del disco se parece a la música que soléis escuchar?


I: «A mí me gusta el sonido tirando a natural, las imperfecciones… Ahora estoy escuchando mucho a The Wave Pictures, por ejemplo. Me gusta cómo fluye el sonido de las guitarras, cómo suena el bajo, que parece que lo tienes metido en la cabeza. Muy natural, nada de superproducciones».

El single del disco está superclaro. Cuéntame cuál fue tu primer contacto con la palabra ‘Nitroglicerina’ y cuándo te diste cuenta que tenía un doble significado que te servía para la letra de la canción.
I: Pues creo que fue en un concierto de The Gories, que soy muy fan, y tocaron una canción suya que se llama ‘Nitroglycerine’. Y se me ocurrió darle una vuelta, saqué el paralelismo con el explosivo y una relación… explosiva. Es curioso, porque es una canción que hice para Phil. Phil es un amigo mío que es americano, y tiene un grupo aquí en Madrid que se llama The Knights of The Long Grass. Estaba pasando una mala época porque lo dejó con su chica y le invité a venir a casa, al campo, a pasar un tiempo para desconectar. Le puse algunas maquetas que tenía hechas y esta le flipó, pero no tenía letra y él hizo una en inglés. De hecho, luego él ha llegado a sacar la canción con su grupo y con su propia letra, pero la canción tenía como 4 años y no tenía letra mía. Y en aquel concierto, al que fui con Phil, por cierto, surgió la idea».

¿Y de quién fue la idea del vídeo?
I: «Fue de Samantha López, que dirige el vídeo. Es una realizadora y fotógrafa mexicana, una mujer muy resuelta. La idea era aprovechar localizaciones cercanas a mi casa, porque como las canciones se crearon allí, tenía sentido. Era bonito. Y lo del plano-secuencia quedó muy guay».

Os quería preguntar también por las armonías vocales del disco, que recuerdan a Los Brincos, Los Ángeles… Pero no sé si os gustan discos o canciones concretos suyos, o si os gustan así en general.
I: «Sí, me flipa ‘Contrabando’, y lo tengo en vinilo por casa. También me encanta alguno de Juan y Junior que tengo, que ahora no me acuerdo del título. De hecho, hemos hecho en directo una versión de ‘Nos falta fe’, y es posible que la retomemos ahora, y quizá también hagamos la de ‘Mejor’».

«Me gusta hablar de cosas sórdidas o chungas pero hacerlo de manera bonita»

Llama la atención que los coros más bonitos del disco suenan en las canciones más… digamos mugrientas del disco, que son ‘Soy un cerdo’ y ‘En la televisión’, que como decía hablas de “basura inmunda”. ¿Buscabas un poco ese contraste?
I: «Sí, me gusta hablar de cosas sórdidas o chungas pero hacerlo de manera bonita. Me gusta esa sensación».

Y algo parecido pasa en ‘Huye del monstruo’, donde hay armonías cuando cantas “empieza por seguirte la corriente / y sabe chupártela bien”. ¿Chuparte qué? ¿La corriente?
I: «Pues, eh… El miembro viril, como decía Leonardo Dantés». (risas)

A ver, para mí es evidente, pero pregunto por si acaso…
J: «Sí, es justo ese contraste que decíamos, aportan un toque de humor».
I: «Es gracioso porque mi hija de 4 años se sabe perfectamente ya todas las canciones, esta incluida, y…» (risas)

También hablas del amor pasajero. Me gusta una frase que dices, algo así como que ese “es amor también”. No sé si es porque eres o has sido adicto a ese amor, o porque te has enamorado de todas tus parejas.
I: «Yo he tenido una época de amores pasajeros y me ha marcado. Yo viví aquí cerca [en Madrid] un montón de años y fue una época loca. Y sí, me parece igual de válido [que otro tipo de amor]».

Pero lo recuerdas como algo bueno.
I: «Sí, claro, no reniego para nada de ello».

Por el disco se diría que eres una persona pasional.
I: «Sí, es así».

¿Hay alguna canción que os guste especialmente, tocarla o favorita, y no sea de las más inmediatas o evidentes?
J: «A mí me parece la hostia ‘Te dejaré atrás’. Me parece hitazo, pero igual es sólo mi percepción».
I: «Estoy de acuerdo, y creo que coincidimos todos en la banda. No es un single en potencia, pero nos encanta. Luego hay otra que nos gusta mucho y se quedó fuera del disco, que se titula ‘El fantasma de la muerte’. Se va un poco de la temática del disco y, por consideraciones del sello, acordamos dejarlas en 10. Pero nos encanta y la hacemos en directo».
J: «Grabamos más temas que no cabían y nos gustan, pero guay, porque se editarán después».

«[Sobre por qué los vinilos del álbum están a 45 RPMs] No lo sabemos. Llegaron los discos a casa… “¡De puta madre!” Lo pongo y…»

Personalmente me parece guay que sean 10, para el estilo de música me parece muy adecuado. ¿Por qué está el vinilo a 45 RPMs?
I: «No lo sabemos. (risas) Llegaron los discos a casa… “¡De puta madre!” Lo pongo y… [Empieza a imitar el sonido ralentizado de escuchar un vinilo de 45 a 33 RPMs] Y te puedes imaginar… “¡están mal!” La cuestión es que parece ser que a 45 rpms suena mejor, y como el disco es corto y cabía, alguien del sello decidió hacerlo así. Pero nosotros no lo sabíamos».

Para terminar, contadme qué tenéis pensado para el futuro, si haréis más vídeos…
J: «¿Estuviste en El Sol?»

Sí, llegué al final.
J: «Pues justo a tiempo, porque grabamos un vídeo en directo de la última canción, ‘Muévete’. Bueno, es un falso directo, el sonido será la grabación de estudio. Ya está editado y listo para lanzar, pero creo que la idea es que salga ya después de Navidad».
I: «Javi, además de tocar la batería y hacer coros, es realizador de vídeos, lo ha hecho él».

Me llama la atención que estés en los créditos como segundo miembro de la banda. Normalmente los baterías suelen estar más abajo…
J: «¿El último, quieres decir? (risas) Somos un poco como los Black Keys, guitarra y batería».
I: «Es que Javi ha estado en el proyecto desde el principio, ha participado en la composición, grabó las maquetas, es una parte fundamental y se lo ha currado de la hostia. Y padeció también cuando nos robaron todo el equipo, que…»
J: «Eso hay que contarlo».

¿Qué pasó? ¿Dónde fue?
I: «En Bilbao. Fue el día antes de entrar al estudio, en Guipúzcoa. Yo fui a dormir a casa de mi hermana antes de viajar al día siguiente a Gárate, aparqué el coche en una zona residencial pensando que no pasaría nada, y me lo reventaron».
J: «Y daba la casualidad que le habíamos dado tanto el bajista como yo todo nuestro equipo, que no es como cuando vas a un bolo que llevas sólo una parte. Llevaba 3 cajas, 10 platos, sus 3 guitarras… Se llevaron todo».

¿Y eso no lo cubre el seguro, se perdió todo?
J: «No lo cubre, no, cubre los daños del vehículo. Pero la cuestión no sólo era esa, sino que yo cogía un autobús para estar ahí en 3 horas y grabar, y no tenía ni baquetas. Ni él una púa».

¿Y cómo lo solucionasteis? ¿Parasteis la grabación?
I: «No, no. Oso Polita había hecho una inversión para alquilar el estudio y teníamos que grabar. Nos prestaron los instrumentos los grupos de los alrededores de Gárate, guitarras, platos… Todo».

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Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: garbayo