Williams llegó a acusar a Page de espiarle y grabar a los obreros para demostrar que eran “demasiado ruidosos”, apuntando que los constructores llegaron a encontrárselo “dormido en el jardín” y que observar su comportamiento era como “ver desarrollarse una enfermedad mental”. Más tarde, el ex Take That se disculpó por estas declaraciones, pero las cosas se han tornado finalmente a su favor.
Como recoge The Guardian, Williams ha conseguido autorización para cavar su ansiada piscina privada. Eso sí, deberá demostrar que los movimientos de suelo de la construcción (lo que incluye vibraciones subterráneas) no afectan a la casa de Page. Williams podría tener que pagar una fianza para asegurarse que cumple estas condiciones.