La superproducción ‘Jack Ryan’, la premiadísima ‘La maravillosa Sra. Maisel’ o la prestigiosa ‘The Looming Tower’ (sin contar con la esperada adaptación de ‘El señor de los anillos’), unido a la próxima emisión en directo de eventos deportivos (este año ya empiezan a emitir partidos de fútbol de la Premier), están convirtiendo a la plataforma de vídeo de Amazon en una especie de “Señor oscuro” para sus competidores. Aunque el diseño y la navegabilidad de su web todavía es muy mejorable, su catálogo es cada vez más atractivo.
Una de las últimas incorporaciones ha sido ‘Homecoming’, la nueva serie de Sam Esmail (‘Mr. Robot’) que ha visto recompensada su calidad siendo nominada a tres Globos de Oro: Mejor Drama, Actriz (Julia Roberts) y Actor (el prometedor Stephan James). Te damos cinco razones para ver sus diez episodios:
En España, los podcast narrativos son una rareza. Pero en el ámbito anglosajón, sobre todo desde la irrupción de la compañía Gimlet Media, son cada vez más populares (por no hablar de la BBC, claro, que lleva emitiendo radionovelas toda la vida). ‘Homecoming’ es la adaptación del audiodrama homónimo creado en 2016 por Micah Bloomberg y Eli Horowitz (guionistas también de la serie). Un estimulante relato de misterio, de corte conspiranoico y discurso antibelicista, articulado alrededor de temas como la reinserción en la vida civil de los soldados tras volver del frente, los peligros de la externalización de los servicios públicos o las nuevas formas de explotación laboral, donde el empleado está disponible a través del móvil las veinticuatro horas.
‘Homecoming’ esta dividida en dos líneas temporales: el presente, en 2018, y el futuro, en 2022. Cada una está rodada en un formato distinto: panorámico la primera, en 16:9, y cuadrado la segunda, en 1:1. Este último recurso estilístico, muy poco habitual fuera del cine de autor, es una forma muy eficaz de transmitir la sensación de claustrofobia, opresión y “estrechez” de memoria y conciencia que sufren los personajes. Cuando en el episodio ocho, Esmail (que ha dirigido los diez episodios) revela cierta información al espectador, el formato cuadrado se expande como en la célebre secuencia de ‘Mommy’. Este recurso, unido a las constantes y muy pertinentes referencias estéticas a Hitchcock –en especial a ‘Vértigo’- y el thriller conspiranoide de los setenta –fotografía de colores apagados, uso del zoom, predilección por la utilización del plano secuencia (atención a los inusuales créditos finales)- hacen de ‘Homecoming’ una de las series visualmente mejor diseñadas y atractivas del momento.
Las referencias al thriller del Hollywood de los setenta no son solo visuales, también musicales. La supervisora musical Maggie Phillips, que ya ha demostrado su talento en otras series como ‘El cuento de la criada’ y, sobre todo, ‘Fargo’, ha cosido una evocadora banda sonora a partir de retales de composiciones clásicas de otras películas afines al género: ‘La conversación’ (1974), ‘Todos los hombres del presidente’ (1976) o ‘Marathon Man’ (1976)… El resultado de esta combinación es tanto un homenaje cinéfilo como un afortunado recurso para crear atmósferas y modular los sentimientos de los personajes.
No parece casualidad que la primera serie protagonizada por Julia Roberts esté producida también por ella. Los buenos papeles protagonistas para estrellas de más de cincuenta escasean, y aún más para las que han sido “novia de América”. No es de extrañar que la actriz, fan del podcast (su papel lo interpretó su amiga Catherine Keener), se metiera de cabeza en el proyecto en cuanto se enteró de su existencia. El resultado de este empeño es la creación de uno de los personajes femeninos más interesantes de la temporada y una de las mejores interpretaciones de la carrera de la actriz.
Esmail ha conseguido algo que parecía imposible (o por lo menos que no se veía desde ‘En terapia’, con la que ‘Homecoming’ tiene más de un punto de contacto): unir la ligereza del formato de las series de media hora, muy habitual en el género de comedia, con el ritmo y la densidad narrativa de los relatos dramáticos. En una época en la que la mayoría de las series están hinchadas como un culturista en un gimnasio de barrio (la última de ‘Narcos’ es un buen ejemplo), ‘Homecoming’ es pura fibra: no le falta ni le sobra nada. Su narrativa es directa, contundente y muy, muy eficaz. Por cierto, en el capítulo final hay escena poscréditos. Y es que habrá segunda temporada. 8.