Todo ello parece haber influido considerablemente en sus nuevas canciones, como explicó cuando lanzaba un par de meses atrás el primer adelanto de este trabajo, ‘Comeback Kid‘. Una vida tremendamente agitada por no querer renunciar a ninguna de las oportunidades profesionales que se le presentaban, la empujó a componer sus nuevas canciones con un teclado casero. De ahí que, aún producidas por John Congleton, se presenten con un aspecto mucho más sintético de lo que venía acostumbrando su rock de autor. Lo cual no relega la emoción ni la intensidad lo más mínimo, como demuestra el tercer adelanto del disco mostrado días atrás, ‘Seventeen‘.
La canción, que en su origen Van Etten confiesa que poseía una pátina cercana a la música de Lucinda Williams, adquiere cierto toque próximo al Bruce Springsteen más épico (de ahí la comparación con The War on Drugs que esbozaba mi compañero Jordi Bardají) merced a su contundente batería y al piano que marca los acordes. Lo cual es bastante atinado si consideramos que su letra parte como una oda de amor a la ciudad de Nueva York –que tanto ha inspirado también al Boss–, a los lugares que la enamoraron cuando llegó a ella 15 años atrás… y que ya no existen.
Así, enarbolando un discurso contra la gentrificación que termina con el alma de las ciudades, Sharon se conecta con aquella chica de 17 años que era cuando llegó a la Gran Manzana, y escuchaba a los mayores decir cuándo estaba cambiando para mal la ciudad. Ahora se dirige con ternura a aquella chica que se liberó al trasladarse a la urbe y que no quería escuchar aquel discurso que ella consideraba retrógrado, empatizando con sus emociones pero advirtiéndole de lo errada que estaba («Te veo tan incómodamente sola / Ojalá pudiera contarte cuánto has madurado», canta). De manera arrebatadora, en su tercer verso Van Etten abandona el tono cariñoso del resto de la canción para gritarle a aquel yo: «sé en lo que te vas a convertir / Te estás descomponiendo sólo para ver / Que vas a tener tanto miedo como yo». De manera muy potente, el clip filmado por Maureen Towey para la canción, presenta de hecho a la Sharon de entonces junto a la de ahora en sus rincones favoritos de Brooklyn. Muchos ya son solares vacíos.
Sharon Van Etten es uno de los nombres más atractivos presentados en el cartel de Vida Festival 2019, y por tanto actuará en Vilanova i la Geltrú (Tarragona), entre los días 4 y 6 de julio.