Kokoshca presentaron anoche en Madrid su notable último álbum, ‘El mal‘, de nuevo uno de los mejores discos del año, como siempre que han publicado algo. El grupo navarro, hace tiempo en las filas de Sonido Muchacho, últimamente en la cresta de la ola o algo así tras el fichaje de Carolina Durante, La Plata y veteranos como Los Nikis y Airbag, tuvo la feliz idea de invitar como telonero a un grupo más famoso que ellos mismos para asegurarse la atención. Se trataba de Hidrogenesse, lo cual tenía todo el sentido, pues acaban de sacar un single nuevo, ‘Claro que sí‘, y además Carlos y Genís acogen en su sello Austrohúngaro a Espanto, cuyo co-líder Luis F. Bayo es colega, co-autor puntual y co-productor en lo nuevo de Kokoshca.
El buen resultado saltaba a la vista: la pista en Joy Eslava estaba abarrotada, intransitable, uno tenía que hacer complejos ejercicios de estiramiento para abrirse un hueco, y apenas quedó la segunda planta de la sala con capacidad para 1.200 personas sin abrir. Hidrogenesse tuvieron el detalle de ejercer de teloneros y lo hicieron en formato dúo electrónico, sin guitarras, con Genís Segarra oculto tras una especie de velo rojo, y Carlos Ballesteros también medio escondido bajo un sombrero con bolas colgantes. Con la salvedad de ‘Claro que sí’ hacia la mitad y una versión, lo que hicieron fue interpretar un concierto de «greatest hits», comenzando con ‘Dos tontos muy tontos’ y continuando con ‘Vuelve conmigo a Italia’, ‘Enigma’, ‘El hombre de barro’, ‘Góngora’, ‘El árbol’, ‘El beso’, ‘A-68’, ‘No hay nada más triste que lo tuyo’ y, tras ‘Claro que sí’, ‘Disfraz de tigre’, ‘Así se baila el siglo XX’, una versión de un tema llamado ‘Maracas’ que irá en su próximo disco y ‘Échame un kiki, amor’. ¿Impresionante, verdad? ¿Cuál se echó de menos, ‘He vuelto’? El caso es que, casi como si no quisieran quitar protagonismo a Kokoshca, las versiones interpretadas, como siempre renovadas, no siempre fueron su mejor expresión, dejando algún momento algo destartalado sobre todo a los teclados, más desbocados que «giallo». Se echaron de menos guitarrazos en ‘Disfraz de tigre’, por ejemplo, si bien la versión camelesca de ‘Góngora’ tuvo bastante gracia y el reencuentro con ‘Así se baila el siglo XX’ siempre es una alegría. Y no es un decir: su letra sigue resultando superdivertida e ingeniosa. 7
.
Kokoshca salieron inmediatamente después a eso de las 21.45, optando por un repertorio raro que iba a prescindir de su éxito ‘Mi consentido’, incluso del primer single de ‘El mal’, ‘Bom-bom’, pero iba a comenzar con la bajona de ‘El leviatán’. ¿Igual para probar sonido? El grupo vivió algunos momentos de cierto caos escénico, como el accidentado comienzo de ‘No queda nada’ y o ellos o su técnico de sonido no terminaron de sacarse todo el lustre posible, con algunos momentos chillones de más alternándose con otros inaudibles. Sin embargo, Kokoshca sortearon estas pequeñas dificultades con su energía y su gran repertorio. ‘Directo a tu corazón’ fue la primera de las muy coreadas y el perfecto antecedente para subrayar el potencial de ‘Seguiremos en pie’, que interpretaron con el bajista integrado entre las primeras filas del público; fue igualmente muy coreada ‘RBU’ pese a no haber sido sencillo, y la versión acelerada y punki de ‘Txomin’ también contribuyó al introducir del público en el show. Amaia no pudo evitar tirarse al público con ‘Las chicas’ y para cuando llegó el final con las espectaculares ‘La fuerza’ y ‘No volveré’ seguidas y la apocalíptica ‘El mal’, casi todo el trabajo estaba hecho. Destacando la emoción vertida en ‘Me arranqué la piel’, brillante en sus momentos menos estruendosos, y también en su galopar final, el show incluyó una versión de Hidrogenesse, ‘1987’, con Hidrogenesse viendo el concierto desde el público como dos fans más. Un símbolo de agradecimiento para la que ha sido una de las grandes ideas de programación de los últimos meses. ¿Cuál es la siguiente? ¿Programar a Carolina Durante de teloneros de Los Nikis en el WiZink Center? 6,5.