¿Por qué has decidido hablar de cine español en Meister of the Week?
Aunque es un prejuicio que está extinguiéndose, pertenezco a una generación donde lo habitual era despreciar el cine español, siempre desde el más puro desconocimiento. A mí sin embargo la cinefilia se me hizo fuerte viendo películas españolas, que sentía más cercanas; fantaseaba más con el Madrid de Almodóvar que con la Nueva York de Woody Allen.
¿Cuál fue la película española que supuso para ti un antes y un después para interesarte tanto por el cine español?
A muchos niveles, ‘Jamón jamón’, de Bigas Luna. Los paisajes por los que serpentea la historia me recordaban a los de mi pueblo, y la fiereza de los personajes se parecía al carácter de mis paisanos, aunque sin la parte sexy. La escena de Javier Bardem y Jordi Mollà toreando desnudos me despertó además unos primigenios picores.
«Javier Bardem y Jordi Mollà toreando desnudos me despertaron unos primigenios picores»
¿Qué films de la historia del cine español te parecen más infravalorados en cuanto a premios o reconocimiento y por qué?
No es que esté poco reconocido, pero me da la sensación de que, a nivel popular, Carlos Saura no está a la altura que se merece. Como todos los autores prolíficos, tiene películas mejores y peores, pero a día de hoy me sigue alucinando que hiciera obras maestras como ‘Peppermint Frappé’ o ‘La prima Angélica’, además con José Luis López Vázquez, que es mi actor favorito pero era una apuesta de riesgo: el rostro más popular del cine español más popular de repente se dejaba asomar en el Festival de Cannes. Por ir a algo más reciente, me fascinó ‘La próxima piel’, de Isaki Lacuesta e Isa Campo, que pasó algo desapercibida.
¿Y alguno que veas un poco hinchado en cuanto a premios? Pienso por ejemplo en ‘Mar adentro’, que no ha sido a la postre una peli muy influyente.
No sé cómo aguantaría un revisionado, pero a ‘Mar adentro’ le tengo que reconocer el mérito de que aquel día que la vi con mi familia en un multicine de Albacete ha sido la única vez que he visto llorar a mi padre.
Esta semana son los Goya, que nos has comentado que ves desde pequeño. No es una ceremonia tan reivindicada o que la gente vea siempre habitualmente, ¿qué te llamaba tanto la atención?
Los Goya, como epítome del cine español, han sufrido todos los prejuicios contra él. Recuerdo ver desde siempre las galas completamente extasiado, con ese glamour tan español que está todo el rato a punto de desmoronarse, dejando entrever o intuir la costuras. Disfruto mucho más esperando ver qué modelo se coloca Massiel que con Meryl Streep, la verdad.
«Me sigue alucinando que Carlos Saura hiciera obras maestras como ‘Peppermint Frappé’ o ‘La prima Angélica'»
¿Cuáles han sido tus momentos favoritos de la ceremonia a lo largo de estos años?
Me gustó muchísimo la obertura de la gala de 2015, en la que había varias canciones de la historia del cine español y terminaba con el ‘Resistiré’ del Dúo dinámico en versión épica. Era el primer año con el IVA al 21%, y me pareció un ejemplo de reivindicación elegante y emocionante. Todo el público se puso en pie, me sigue produciendo escalofríos. Me llegaron muy hondo también las tres palabras de Daniela Vega cuando se llevó el Goya ‘Una mujer fantástica’: rebeldía, resistencia y amor.
¿Cómo crees que ha cambiado la gala a lo largo de las décadas? ¿Crees que ha sacado todo el partido a la era meme?
A mí me gusta que los Goya mantengan ese casi-glamour del que hablaba antes, y que no bajen al barro del meme fácil. Además, cuando se ha intentado (leyendo tuits en la gala y cosas así) se ve muy claramente que generar conversación debe ser una consecuencia orgánica y no algo buscado. Dicho esto, sigo intentando aprenderme fonéticamente el rap de Resines, que es un momento que será muy difícil superar.
¿Qué opinión te merecen los Premios Feroz, que parece que se están posicionando más bien hacia lo alternativo?
Me gusta que haya unos premios que partan de esa óptica, porque es una lástima que ese «otro cine español» se quede muchas veces sin visibilidad. Pero con el paso de las ediciones, realmente no hay tanta diferencia entre los Feroz y los Goya en cuanto a películas nominadas. Este año han premiado a ‘Campeones’ y ‘El reino’, que no son precisamente cine de arte y ensayo.
¿Qué opinas del nivel en los Goya de este año? Sobre todo viendo que ‘Tu hijo’ o ‘Quién te cantará’ no aparecen nominadas en las categorías principales.
Me gusta que esté con un buen número de nominaciones ‘Carmen y Lola’, y me parece de justicia que Isaki Lacuesta por fin esté en Mejor Película, además con ‘Entre dos aguas’, que me parece una cinta fascinante. Siempre me fijo mucho en el apartado documental, y este año me hubiera gustado mucho que hubiera salido nominado el de Eugenio, que me gustó una barbaridad. Se puede ver en Filmin.
¿Cuál ha sido tu presentador favorito de los Goya de toda la historia?
Me parece que Eva Hache lo hizo de diez, y me da la impresión de que no ha quedado demasiado recuerdo de ella. Sobre todo su primer año, en 2012, que fue una gala muy chula y de las más cortas, y comenzó con un número de música en vivo en el que ¡cantó hasta Almodóvar! La primera gala de Dani Rovira, la del ‘Resistiré’, también es para enmarcar. Él vivía su momento, el fenómeno ‘Ocho apellidos vascos’ había reconciliado literalmente a millones de personas con nuestro cine, y todo eso se vivió en la gala.
Entonces, ¿cuál crees que a nivel guión, desarrollo, etc, ha sido la mejor ceremonia de toda la historia?
La primera de Eva Hache, 2012.
Se presentan canciones muy chulas a Mejor Canción, pero terminan nominadas canciones bastante raras. Este año han quedado fuera Refree, otros años Joe Crepúsculo con Soleá Morente… ¿sigues también con interés esta categoría?
Es una categoría en las que se nota el escaso riesgo del que muchas veces se acusa a los académicos a la hora de votar. Siempre salen opciones muy clásicas con honrosas salvedades como Guille Milkyway o Sílvia Pérez Cruz. Además es de las típicas que te arruina la porra de ganadores.
¿Es el cine español una influencia para hacer música o escribir letras?
Rocío y yo siempre decimos que Almodóvar definió sin saberlo muy bien a Monterrosa con aquella frase de Javier Cámara en ‘La mala educación’: “dos polvos, dos rayas, dos amigas, dos cabalgan juntas, dos por la carretera”. Y lo cierto es que, más allá de la broma, la existencia de un maricón manchego reconocido como autor universal fue fundamental para que yo, como maricón manchego, creyera desde siempre que tenía derecho a llenar el silencio o una hoja en blanco con algo que llevaba dentro. Tener referentes me parece fundamental, y sin Almodóvar me hubiera costado mucho más atreverme a crear, ese acto tan soberbio y desesperado.