Ante esta situación, algunos medios corrieron veloces a titular que Amaia se había vuelto a despistar (“Amaia siendo Amaia”, se podía leer en Twitter), pero Universal ha querido aclarar en un comunicado que el despiste fue de los Goya. “Desde Universal Music Spain queremos aclarar que en la gala de los Premios Goya, Amaia no sufrió un “despiste” sino todo lo contrario, fue un aviso claro y alto a la organización de que en esos momentos había un problema de sonido”, dice el texto. “El ánimo de Amaia no fue más que avisar y pedir que alguien solucionara el problema, y así poder ofrecer al público allí presente y a los espectadores en TV, la canción en perfectas condiciones”.
El propio Manu Guix, al piano durante la actuación de Amaia junto a Rozalén y Judit Neddermann, quiso aclarar la situación en Twitter al terminar la actuación. Contestando al supuesto despiste de Amaia, escribía “No ha sido así!!!!! El fallo no ha sido de Amaia, ha sido de sonido que no me han abierto monitores y no oía la claqueta ni nada y era imposible empezar el tema. Amaia lo que ha hecho ha sido salvar el número!”
El problema técnico fue un verdadero jarro de agua fría para la actuación de Amaia, que al menos de cara al público, mató todo el “hype” que podía haber en torno a su aparición en el escenario. De hecho, no estuvo muy claro durante la intervención de la cantante si esta era una broma preparada por los Goya o no. Parece que lo segundo y hay que encomendar a la navarra que diera la cara ante todo el mundo para pedir que se solucionara el problema. El cuento de la “despistada Amaia” ya nos lo sabemos… ¿no se ha asumido demasiado rápido que este volvía a ser el caso?