Música

Panda Bear: «Creo que me he acercado sónica y estructuralmente al trap para conectar con mis hijos»

Panda Bear publica este viernes su nuevo álbum, ‘Buoys’, en el que ha trabajado mano a mano junto al productor Rustye Santos. Hablamos con el miembro de Animal Collective sobre el desarrollo de este disco tan dirigido por la guitarra, los próximos pasos de su banda, la vida en Lisboa o el amor familiar. Noah Lennox, que visitaba Madrid en verdad el pasado mes de noviembre para la promoción del álbum, es siempre un conversador comedido pero interesante, y a veces divertido aunque él prefiera siempre mantener un semblante serio y rara vez sonría. En algún lugar pese a todos estos años de fama y popularidad, sobre los que también hablamos, permanece cierto resquicio de timidez. Foto: Fernanda Pereira.

Este disco tiene bastante peso de la guitarra, ¿puede ser de hecho el disco más orientado a la guitarra de tu carrera?
Creo que como Panda Bear sí, aunque ‘Tomboy’ también tenía muchas guitarras, pero eran más bien eléctricas, y en este caso son más acústicas. Para mí ha tenido más importancia cómo he tratado las guitarras, cómo he conseguido que suenen realmente mecánicas, me ha llevado mucho tiempo. Es un disco de guitarras que no parece un disco de guitarras, porque todo está como superdiseñado de alguna manera en lugar de tocado. A veces me recuerda un poco a ‘Sung Tongs’, porque la afinación de la guitarra es la misma.

Y supongo que es por eso por lo que suena tan particular. Pensaba que serían sucesiones de acordes atípicas, pero entonces es por esa afinación alternativa.
Es una afinación rara. Cambié un par de notas porque la afinación estaba tan abajo que empezaba a parecer desafinado, y era molesto, así que las subí. Salió así porque Dave y yo hicimos una serie de conciertos el año pasado tocando ‘Sung Tongs’ y me llevó tiempo poner mis manos en forma, ya que no suelo tocar la guitarra en casa. Intentando desarrollar cierta habilidad empecé a escribir con esa afinación, por eso este disco ha terminado sonando así.

¿Te parece el leit motiv del álbum el modo como suenan las guitarras?
Rustye estaba más obsesionado con que la guitarra no sonara a guitarra, aunque suene raro. Quería que resultara más electrónico. Todo está tratado de modo sintético, y la guitarra es lo más difícil de llevar ahí porque es un elemento muy reconocible. Quería que sonara casi como si fuera un sample de guitarra más que como una guitarra tocada. Usamos un programa, a veces no me gustaba cómo sonaba algo, él le daba un «groove» diferente…. Rustye hizo un millón de pruebas hasta que dio con el mejor sonido para él, yo llegó un momento en que no distinguía una cosa de otra, pero él era muy específico diciendo cuál le gustaba más. También bajamos mucho la guitarra en la mezcla final, la voz está muy alta y casi todo lo demás está muy bajo, entre otras cosas, la guitarra.

El disco me sonaba a algo que no identificaba, hasta que en la nota de prensa he visto que se habla abiertamente de reggaeton y de música latina. Entonces me ha venido a la mente alguna vez Jorge Drexler…
No lo conozco…

… y también ¡The Neptunes!
Eres la primera persona que lo menciona, pero lo veo. Seguro. Soy un gran fan. No ha sido intencionado, pero en cuanto a sonido se puede parecer al trap, al trabajo de Mike Will, Metro Boomin… La arquitectura de sus canciones es muy parecida a estas. Como Rae Sremmurd. Hacemos por supuesto cosas superdiferentes, pero si miramos la sónica, son muy similares. Por eso quizá recuerde a The Neptunes también y me gusta la referencia.

«Es un disco de guitarras que no parece un disco de guitarras»

¿Crees que te habría interesado tanto el trap o el reggaeton de no llevar tantos años viviendo en Lisboa?
Creo que sería igual. Todo esto del «sad trap» me lo enseñó Rustye: Bad Bunny, Ozuna… los oíamos por las mañanas y queríamos que las canciones siguieran una línea parecida. Fue totalmente intencional por parte de Rustye y por eso quería trabajar con él, me excitan ese tipo de sonidos. Tampoco quería hacer algo falso o ponerme un disfraz: me excita esa música. Pero ahora mirando atrás, creo que quería conectar con mis hijos y enviarles un mensaje. Hablo mucho con ellos sobre qué les suena como «música normal», porque mi música les parece muy rara, no les gusta. No la entienden.

¡Esto me lo dijiste en otra entrevista, veo que han pasado los años y no ha cambiado!
Creo que tengo alguna oportunidad con mi hijo, pero creo que mi hija piensa: «cualquier cosa que mi padre crea que es cool no puede ser cool». Pero bueno, tampoco lo intento muy en serio.

Has dicho que querías enviarle un mensaje a tus hijos, pero realmente las letras son muy crípticas. No sé si lo van a entender…
No de manera inmediata. Son como collages de frases que pueden quedarse en tu cabeza y que pueden venirte a la mente de vez en cuando. Hay algunas frases que son más difíciles, pero las hay realmente inmediatas.

¿Dices por ejemplo «Why did I fly so high»?
Esa en concreto es sobre la humildad. Con esa línea en concreto esperaba que los seres humanos fueran más humildes, por todo lo que está pasando en el mundo a día de hoy. Pero he hecho algunas líneas que esperaba que asaltasen de vez en cuando a la gente.

«Si hay algo que lo une todo en este disco es que espero que el oyente se sienta amado al oírlo, pero más en un sentido familiar que en un sentido romántico. Aunque hay muchas yuxtaposiciones de amor e impulsos sexuales»

¿En qué medida habla el álbum sobre el medio ambiente?
No hay un tema principal en el disco, no puedo pensar en uno. Mirando atrás ahora, si hay algo que lo une todo es que espero que el oyente se sienta amado al oírlo todo, pero más en un sentido familiar que en un sentido romántico. Aunque hay muchas yuxtaposiciones de amor e impulsos sexuales. Hay una dualidad, pero es más sobre sentir que alguien se preocupa por ti.

¿Por qué ‘Dolphin’ es el single?
Sabía que la música era diferente a todo lo que había hecho, y ‘Dolphin’ se salía también del camino. No habría sorpresas si la oían: si oyes ‘Dolphin’, el disco va por ahí. Si no te gusta ‘Dolphin’, no te va a gustar el disco.

En esa canción hay un sonido de agua, ¿es de ordenador u os habéis trasladado a la naturaleza para grabarlo?
Era un efecto de sonido de Youtube, que modificamos para que sonara más natural. Manejamos un par de samples parecidos, había otro más largo, lo descargué y lo hice sonar más natural.

¿Por qué en ‘Home Free’, el último tema, concluyes que «esto no es el final, nunca se acaba»? ¿Qué mensaje hay detrás de esto?
Digo cosas como «Nos veremos». Quería implicar que todo esto de lo que estoy hablando debería continuar, deberías continuar sintiendo cosas o pensando en ellas. No en mi música, sino en el mensaje. También va sobre mi historia como creador. Quiero decir que la vida sigue, en esencia.

En el disco colabora Dino D’Santiago, así que ahora resulta que tienes un colaborador en común con el disco de Madonna.
Sí. Fue justo después de trabajar conmigo que Dino empezó a ir a su casa. O quizá fue al mismo tiempo. Estuvo muy cerca en el tiempo.

Madonna dice que toda su inspiración para trabajar en Lisboa viene del Tejo Bar, ¿es un sitio para turistas o es auténtico?
No creo que lo conozca. Creo que ella vive en Sintra, que está como en una pequeña montaña donde también vive mi amigo Pete, pero no estoy seguro.

«Es extraño que haya gente que tiene unos instintos armónicos que nunca se te habrían ocurrido. Y Dino fue directo hacia ellos. Y los hizo en 10 minutos en una primera toma y sin un solo fallo»

Está claro qué ha aportado Lizz a tu disco, ¿pero dónde podemos percibir el trabajo de Dino?
Hace coros en la misma canción que Lizz (‘Inner Monologue’). Es fácil confundir su voz con la mía porque son similares, pero él vino con unas armonías que yo nunca habría hecho. Es extraño que haya gente que tiene unos instintos armónicos que nunca se te habrían ocurrido. Y él fue directo hacia ellos. Y los hizo en 10 minutos. Dino vino a la habitación, tenía una idea para la canción y fue increíble y al mismo tiempo humilde. Fue todo perfecto. Sabía perfectamente en qué parte de la canción iría su parte, grabó todo a la primera, todo es una primera toma, y no tuvo ni un fallo. Es increíble contar con un cantante realmente profesional. En cuanto al llanto, fue idea de Lizz cuando Rustye le puso el disco, lo mismo que las gotas de agua. No usamos todas sus ideas, pero tuvo un par muy buenas que cogimos enseguida.

¿Escuchaste el trabajo de Dino aparte? ¿Cuáles serían los más interesantes?
No me sé los títulos pero escuché lo que había hecho con Rustye y me gustó. Rustye trabajaba con Lizz por las noches en cosas que me iban enseñando por las mañanas.

¿Cuál sería para ti el sitio de Lisboa donde escuchar buena música?
¡Mi estudio!

«Lisboa ha cambiado de manera dramática. Es como si el mundo no hubiera conocido la existencia de Portugal hasta ahora»

No sales mucho…
Mi trabajo siempre es estar fuera, así que cuando estoy allí me gusta estar en casa. Voy a conciertos en algún bar… El club Lux es muy bueno, con muy buenos dj’s de electrónica. Hay sitios como muy grandes para 2000 personas y luego otros muy pequeños para 50 o 60, y hay todo un mundo intermedio que espera la oportunidad de desarrollarse. La ciudad ha cambiado de manera dramática.

¿Por la gentrificación?
Más bien es como si el mundo no hubiera conocido la existencia de Portugal hasta ahora. Antes nunca oía inglés y ahora se oye más que el portugués, hay muchos restaurantes que antes no estaban y de todo tipo. Antes no había nada internacional excepto McDonald’s. Antes venía gente en navidades y en verano, y ahora es todo el año. Oyes ruedas de maletas en mi barrio todo el rato.

¿Es el nuevo Barcelona?
Más o menos sí.

También hay muchos artistas…
Hay como colectivos de gente joven de veintipocos años que hacen todo por sí mismos, en plan DIY, y me recuerda a nosotros porque empezamos así.

Como tantas veces con o sin Animal Collective, has vuelto a sacar single para Navidad. ¿Por qué es?
Mucha gente me ha dicho que nuestra música le suena a Navidad, como ‘Brothers’. No puedo decir que no. Pero los tempos son cosa del sello. Mi nuevo disco estaba preparado para septiembre, lo terminé a finales de junio, pero el sello quiso retrasarlo, con lo cual tampoco tuve ningún problema. Nuestros discos tienden a lanzarse en enero, pero no sé por qué es. Como el lanzamiento de ‘Merriweather Post Pavillion’ se hizo en enero y salió muy bien, el sello quizá ha vuelto a intentar repetirlo después.

«Con «Merriweather» me pregunto si nos hicimos más populares de lo que debíamos (…) Pero creo que hemos vuelto a donde hemos de estar»

¿Cómo veis vuestra posición en la industria? Durante años parecía que ibais a ser la banda más importante del mundo musical. Ahora las cosas parecen un poco calmadas.
Con «Merriweather» me pregunto si nos hicimos más populares de lo que debíamos.

¿Por qué?
Las cosas que más nos interesaban no eran necesariamente las que más éxito conseguían, al menos de manera inmediata. Y las cosas que más nos interesan son diametralmente opuestas al éxito; lo cual suena mal, pero nos gustan las cosas más raras. A veces salen discos diferentes que se vuelven muy populares, como ‘Nevermind’ de Nirvana, pero no pasa tan a menudo, y creo que “Merriweather” fue una versión muy pequeña de aquello. Si analizas “Merriweather” en el contexto de nuestra discografía verás una línea plana, que quizá asciende un poco en términos de éxito con ese disco. Pero creo que hemos vuelto a donde hemos de estar. No tengo ningún problema con el éxito, no lo rehúyo ni intento evitarlo, pero tampoco lo busco.

Vuestros conciertos eran grandes, visualmente, al menos en Primavera Sound estaban preparados para las masas.
Para nosotros eso fue más una respuesta a lo que estaba pasando, no podíamos diseñar un concierto para 200 personas. No nos gustan los vídeos con nuestra imagen, por ejemplo. Aquello fue más como crear algo que llegase a la gente de atrás del todo. Por eso hicimos algo más de producción. Fue cosa de Dave, sobre todo. Yo hice algunas proyecciones con un amigo, pero fue más una reacción a lo que teníamos para que todo el mundo se pudiera sentir involucrado durante los conciertos.

«‘Campfire Songs’ es mi cosa favorita de todas las que hemos hecho, pero me gustan todas de una manera o de otra»

¿Qué te hace sentir más orgulloso de todo lo que has hecho esta última década?
No diría que unas cosas más y otras menos. Algunas cosas se quedan más conmigo como parte de estar en la banda, pero también tiene que ver con cómo estoy, si tengo buenos recuerdos. «Merriwather» fue tranquilo y fácil. Nos lo pasamos muy bien en la ciudad en la que estábamos grabando, escribimos rápido. ‘Painting With’, también. ‘Campfire Songs’ es mi cosa favorita de todas las que hemos hecho, pero me gustan todas de una manera o de otra. Y tenemos tanto donde elegir…

Justo esta mañana (NdE: la entrevista se hizo en Madrid a finales de noviembre) ha salido una canción de Animal Collective en la que no estás. No sé si la has oído.
No. Es de Josh y Brian.

¿No supervisáis lo que se publica como Animal Collective?
No. Parte de lo que acordamos desde el principio es que podía ser diferente gente trabajando. Al principio queríamos usar distintos nombres, pero «Campfire» es lo único que hicimos con un nombre diferente. Pero desde antes de hacer algo juntos, dijimos que preservar identidades sería importante. Al traer a gente diferente a los proyectos, la dinámica cambia un montón. Hay un intercambio de ideas y sentires. Mantiene las cosas frescas porque no sabes quién va a estar en el proyecto. Me gusta traer nueva gente. Por ejemplo ahora trabajo con Jeremy, que tocó la batería en una gira del grupo.

¿Qué pasa si publican algo que realmente no te gusta?
Nada dramático, les apoyaría. A menos que fuera algo racista o algo así, algo realmente ofensivo.

Y no ha pasado.
No creo que nunca llegue a pasar.

Háblame de tus proyectos futuros, de cómo serán por ejemplo los conciertos.
He tenido una idea pero no sé si podrá ser por razones de agenda, porque Animal Collective estamos empezando a hablar de hacer lo siguiente y parece que será a mediados de año (2019). Pero me gustaría tocar en formato trío, con un bajista, un batería y yo con la guitarra. Quiero que sea acústico casi, inverso a cómo es el disco. Pero no sé, porque tenemos que ensayar. De momento los primeros conciertos de febrero seré yo solo con vídeos y electrónica.

Y Auto-tune…
No sé si incorporaré el Auto-tune al directo, es algo con lo que tengo que luchar. Pero lo pensaré.

¿Qué hay de los visuales? A veces has sorprendido con un vídeo 2 años después de un disco.
Trabajamos en ellos, pero también creo que van separado, no me gusta guiar a la gente que los hace. Me gusta que la gente tenga su propia inspiración, que sigan su propio camino.

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Publicado por
Sebas E. Alonso