Con millones de reproducciones en las plataformas de streaming, SWMRS no son unos desconocidos, pues aparte que uno de sus integrantes, Joey Armstrong, sea hijo de Billy Joe Armstrong de Green Day, los chicos han sido capaces de componer un buen puñado de hitazos punk-rock como ‘Berkeley’s on Fire’, ‘Trashbag Baby’, ‘Lose It’ o ‘Miley’, -dedicada a la autora de ‘We Can’t Stop’- que han conquistado a un público millonario. Su debut de 2016, ‘Drive North’, era una sucesión de perdigones entre el beach rock, el punk-pop dosmilero y el garage rock, en el que se sucedían estribillos tan coreables como los de ‘D’You Have a Car’ o ‘Palm Trees’.
Aunque si algo caracteriza a SWMRS más que sus influencias musicales, es el hecho que sus integrantes se hayan criado en un entorno progresista. Rolling Stone ha escrito que la filosofía del grupo se encuentra “más cerca de Kathleen Hanna que de Henry Rollins” y el grupo reconoce el movimiento riot grrrl como una de sus mayores influencias, algo que es muy evidente en su música. Visto lo visto, si el siglo XXI tiene que recuperar un sonido, ¿por qué no va a ser este si además viene acompañado de canciones tan vibrantes como las de SWMRS?