Política

Màxim Huerta en El País: «Yo era fácil de ridiculizar, por maricón, por venir de la tele y por asuntos varios»

Cuando está a punto de cumplirse un año desde el visto y no visto político más sonado de los últimos tiempos, el de Màxim Huerta al frente del Ministerio de Cultura y Deporte en el entonces recién armado Gobierno de Pedro Sánchez, también polémico pues Huerta era conocido por su trabajo en el Programa de Ana Rosa, si bien ya había trabajado en telediarios y actualmente es un exitoso escritor, Huerta ha hablado por primera vez sobre esta polémica con El País, en una entrevista sincera que deja un titular sorprendente, pues el escritor reconoce que volvería a aceptar el cargo si pudiera, aludiendo no obstante a su carácter inconsciente: “poder aportar cosas me parece un destino maravilloso”.

En un plazo de seis días, Huerta, quien presenta nuevo libro, ‘Intimidad improvisada’, juró y abandonó su cargo al frente del Ministerio de Cultura y Deporte después que un antiguo pleito con Hacienda resurgiera en los medios

, solo horas después de confirmarse su cargo. El escritor insiste en que los medios llamaron “fraude” a lo no fue más que una “sanción administrativa” por parte de Hacienda tras una sentencia que le obligó a devolver 300.000 euros procedentes del periodo 2006-2008. En cualquier caso, Huerta advirtió que tras la polémica se había convertido en un problema para Sánchez, quien ya había dicho que no aceptaría a dirigentes con sociedades en su Gobierno, conque decidió dimitir lo antes posible.

Huerta recuerda también la tensión vivida tras jurar su cargo, pues era consciente de los prejuicios que estaba suscitando en los medios por haber colaborado en el Programa de Ana Rosa, en el que Huerta se dedicaba a las noticias del corazón. “No soy gilipollas, soy mayor y tengo años, y hubo recochineo”, cuenta el escritor, que asegura en el momento de su nombramiento sintió la “pérdida de la inocencia”, pues ya no quedaban restos del “adolescente del pueblo” que fue, aunque afirma que llegó a sentirse como un intruso por culpa de esos prejuicios cuando leía medios que destacaban su papel en Ana Rosa, pero no en los telediarios. “Eso hubiera estropeado el personaje que algunos estaban construyendo”.

El escritor añade: “Con la distancia desde la que lo veo ahora, me da incluso ternura: yo era fácil de ridiculizar, por maricón, por venir de la tele, por asuntos varios, como mis tuits cogidos con pinzas donde se interpretó que odiaba el deporte. Da igual que explicara cien veces que mi problema era no practicarlo porque soy asmático”.

Huerta explica la razón por la que no ha hablado sobre este tema hasta ahora: “No quería que de mí saliera ni una sola frase con rabia. En un país que echa fuego, lo último que quería yo era regalar titulares». También recuerda que sufrió una “crisis muy gorda” cuando trascendió a los medios la noticia que Pedro Duque, actual Ministro de Ciencia, poseía un chalé a nombre de una sociedad instrumental para posiblemente evadir impuestos, pero afirma que decidió mantenerse al margen aunque volvió a reconocer “la diferencia de trato, tanto de los medios como del Gobierno. Y fui consciente de que debía seguir callado y secando la herida”.

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Publicado por
Jordi Bardají