Ante la cascada de noticias que se mostraban preocupada por ellas, especulando sobre su salud, la cantante ha salido al paso publicando un vídeo en Instagram. En él saludaba a sus fans y «se pasaba» por ahí para asegurar que «todo está bien», que su familia está atravesando una etapa de estrés y que por eso ha estado apartada, pero que volverá muy pronto.
Sin embargo, el texto que acompaña ese vídeo habla de manera algo inconcreta y, aquí sí, preocupante sobre una serie de emails que su ex-amigo y colaborador Sam Lufti habría estado enviando y que en absoluto están firmados o suscritos por ella. También habla de «rumores» y asegura que su familia ha recibido «amenazas de muerte», sobre las que dice estar tomando cartas y pide privacidad para poder enfrentarse al duro trance que está pasando.