Por un lado, la empresa Dentsu Aegis Network, que iba a financiar el festival, ha asegurado a Billboard que este se ha cancelado, detallando los motivos. La compañía habla de un retraso en los pagos a los artistas que supuestamente actúan en el festival y en el lanzamiento de las entradas, que todavía no se han puesto a la venta debido a que, según la compañía, los organizadores no han conseguido el permiso necesario para garantizar la seguridad de un evento con su magnitud de asistencia. Sin embargo, la organización de Woodstock ha negado
“vehemente” la cancelación del festival al periódico Poughkeepsie Journal, indicando que llevará el asunto a la justicia.En declaraciones a Billboard, Dentsu Aegis Network lamentaba la cancelación: “A pesar de nuestra tremenda inversión de tiempo, esfuerzo y compromiso, creemos que la producción del festival no puede llevarse a cabo tal y como merece la marca Woodstock, ni tampoco asegurando la salud y la seguridad de artistas, socios y público”.