Nada como una guía segundo a segundo para comprender el magnetismo de una composición, pero esta no necesitaba precisamente un libro de instrucciones. Es una de las producciones más avanzadas del grupo y probablemente como sonarían los Moloko de 2019: si ‘Un beso’ recordaba al dúo de Róisín Murphy y Mark Brydon, esta sofisticada canción abunda en esa línea. Delaporte nos lo definían como «un poco macarra» y «un poco Crystal Fighters», alegre como consecuencia de estar «en mayor» y a la vez «dulce»: «Es el único tema en mayor porque los demás son más melancólicos, son menores». Curiosamente a Sandra al principio no le gustó lo que había estando improvisando con el piano, ni cuando Sergio le aportó unos bombos mientras ella cocinaba algo en su retiro para escribir el disco.
“¿Cómo no te va a gustar, Sandra? ¡escúchalo!”. Se empezó a entusiasmar un montón, a hacer piano-voz…”, nos decía Sergio, y al final tanto se ha entusiasmado que es uno de sus temas más celebrados y desde esta semana tiene videoclip de Jaime Massieu. Según la nota de prensa el vídeo representa «la detención del tiempo durante el flirteo, el subidón de adrenalina durante el choque de dos cuerpos y, finalmente, el anhelo de que la magia siga fluyendo. Las coreografías son de Omar Fernández y José Luis Valero». El resultado hace justicia a la canción, pues es colorido y sobrio a la vez, divertido y subyugante: ¿quién no quiere unirse al pogo final?
Delaporte tienen decenas de fechas pendientes en toda España durante los próximos meses, destacando Mad Cool, Bilbao BBK Live o La 2 de Apolo el 23 de noviembre.