«De la unión de dos monstruos del pop –y esto puede entenderse en varias acepciones– como Ed Sheeran y Justin Bieber sólo cabe esperar que lo peten. Y, en este caso, está bastante justificado. ‘I Don’t Care’ puede parecer demasiado facilona, pero soy de los que piensan que lo sencillo, a veces, es lo más complicado. Su letra es blandurria al máximo, con calificación para todos los públicos y la (¿falsa?) humildad del inadaptado que no encaja con los demás salvo con esa persona especial, blablabla. Pero es que, dejando ese detalle aparte (esto pretende ser pop masivo, no lo olvidemos), estamos ante una canción muy redonda, cuya principal virtud para mí es cómo es capaz de dar ganas irrefrenables de mover el cucu siendo de lo más contenida y hasta tímida. Y si nos fijamos, podría ser otro baladón de esos que han hecho famosos al británico. Pero la producción de Max Martin y Shellback en esta ocasión evita explotar, manteniéndonos en vilo durante sus tres minutos y medio. Bien jugado, chicos. Ya tenemos una de las canciones que serán más escuchadas en 2019, a buen seguro». Raúl Guillén.
«Como ‘Shape of You’, ‘I Don’t Care’ es lo suficientemente inofensiva como para que me termine enganchando después de ser bombardeado con ella durante todo el verano, y lo suficientemente inane como para olvidarme de ella en cuanto se pase de moda. Me gusta que la canción parece estar compuesta sobre una nota suspendida, lo cual le infiere cierta intriga, y que su sonido tropical no suene del todo desfasado, pero no está de más recordar que Max Martin está detrás de esto y que no esta vez no le ha salido un nuevo ‘Chained to the Rhythm’ o un nuevo ‘God is a Woman’. Más bien le ha salido una cosa totalmente intrascendente. No es que esperara una obra maestra por parte de Ed Sheeran y Justin Bieber, pero sí de Martin, y esta vez no la ha entregado”. Jordi Bardají
«Durante el verano de 2017 me sorprendió lo bien que funcionaba ‘Shape of You’ cuando era pinchada en todo tipo de clubs, y eso que la primera frase del tema era «La discoteca no es el mejor lugar para encontrar a una amante, yo suelo ir a los pubs». Ed Sheeran ha querido seguir sacándole partido a los ritmillos playeros, aquí con una base que para algunos apunta al dembow y para otros un poquito al reggaetón. La letra de ‘I Don’t Care’ nos habla de ese gran drama de primer mundo que es no estar encajando para nada en una fiesta, y esa sensación de desasosiego que conocemos todos en nuestro deseo por sí «encajar» en un grupo social es una virtud para esta canción facilona pero efectiva. A falta de conocer la génesis de la misma, mi única duda es qué pinta en ella Justin Bieber, pues en absoluto necesitaba -ni terminan de pegar en ella- dos narradores masculinos, salvo que fuera para irse juntos desde la fiesta a la cama, y no sé si será el caso (aunque por la foto compartida en Instagram no se descarta). En caso contrario, ¿una maniobra artificiosa y desesperada por conquistar las listas? No era nada necesaria: hay algo mágico en el desarrollo de la canción, una calma y a la vez una épica contenida, que me hace recordar a la seguridad frente a un momento de adversidad que contenía ‘My Way'». Sebas E. Alonso.