Música

Madonna sube su polémica actuación en Eurovisión 2019 a Youtube post-producida

En tanto Europa (y el resto del mundo que lo seguía) votaba por sus canciones e intérpretes favoritos de la final de Eurovisión 2019, llegaba uno de los momentos esperados de esta gala. Efectivamente, hablamos de una actuación en la que Conchita Wurst versionaba en su propio estilo a Måns Zelmerlöw, este hacia lo propio con Eleni Foureira, esta al bielorruso Verka y este, a Netta, antes de cantar todos juntos con su intérprete original ‘Hallelujah’, la primera canción israelí que ganó el festival de la canción. Por supuesto. ¿O pensábais que hablábamos de la esperada y controvertida actuación de una de las mayores estrellas de la historia del pop, Madonna?

De manera superextraña, un tanto anticlímax, tras ese aeritivo uno de los presentadores apareció junto a Ciccone charlando antes de la actuación, en una minientrevista en la que, entre bromas, soltó el topicazo de que todos los concursantes eran ya ganadores. También dejó un mensajito a los detractores que le han afeado esta actuación en Tel Aviv, hablando sobre el poder de la música para unir a la gente, antes de invitar socarronamente a la green zone a cantar con ella el estribillo de ‘Music’. Pero, aún más delirante, fue la aparición de Quavo que, vestido de caballero andante trap, se mostró impresionado por la gala y aseguró que cantar con Madonna es increíble porque «su madre creció escuchándola». Alguien se iba a ir calentito p’al hotel.

Tras esto y un número de mentalismo, Netta presentó su nuevo single, ‘Nana Banana‘, que, como si se hubiera puesto de acuerdo con Madge, es un número de pop tan bobillo como ultrapegadizo muy inspirado en ritmos reggae. 20 minutos después, quizá, por fin comenzaba la actuación de Madonna. Ambientado el escenario como una catedral gótica, Madonna aparecía en lo alto de una escalinata escoltada por cuatro filas de bailarines ataviados como monjes benedictinos. Comenzó, como estaba previsto, cantando una versión más solemne –por los coros gregorianos– ‘Like A Prayer’, con algunos problemas de afinación. Un cambio de escenario, con los bailarines luciendo máscaras anti-gas con flores y un interludio con spoken word (parecía ‘Dark Ballet’, pero no el fragmento que ya conocíamos de la Met Gala 2018), comenzaba la anunciada ‘Future‘. El single reggae (producido por Diplo), fue interpretado por músicos en directo y en compañía de Quavo se enzarzaron en un duelo de autotune que culminaba con ambos ascendiendo las escaleras para culminar la canción. Lo más impactante fue cómo dos de los bailarines, los últimos en subir las escaleras, lucían en la espalda una bandera de Israel y otra de Palestina… antes de dejarse caer de espaldas desde la cúspide del escenario, de manera espectacular. Madonna ha subido la actuación post-producida a su cuenta de Youtube.

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Publicado por
Raúl Guillén