Al escuchar el EP es fácil imaginar por qué Gallagher se sentía lo suficientemente orgulloso de estas canciones como para decidir darles salida, sin que ninguna de ellas alcance el nivel de las mejores canciones del lisérgico ‘Who Built the Moon?‘, un disco notable en el que el músico británico daba rienda suelta a sus influencias psicodélicas. Es precisamente el lugar desde el que parten las dos otras canciones del EP, por lo que ‘Black Star Dancing’ es una excepción, sin que eso signifique algo malo. Exuberante en su fusión de rock psicodélico de los 60, easy-listening y los destellos electrónicos habituales en la música de Gallagher, ‘Rattling Rose’, que habla de una chica «con el alma de un pájaro y un corazón de oro», es un buen tema que incluso llega a sorprender hacia la mitad, con la irrupción de unos acentos rítmicos que lo hacen despegar hacia su cumbre sin que el oyente lo espere, en un final de desarrollo si no espectacular, sí bastante emocionante.
Por su parte, ‘Sail On’ explora un sonido de country-pop espacial, en el que un ritmo trotante convive con el sonido de una mandolina y atmósferas celestiales. Sin ser un tema renovador del género en absoluto, sí representa una buena idea para lo que, por ejemplo, podría estar haciendo Miley Cyrus en estos momentos, y aunque la letra habla de una despedida desde un tono algo apesadumbrado, el tema desprende, en contraste, una esperanza palpable. El EP incluye además una versión con más presencia del bajo de ‘Black Star Dancing’ y un remix del mismo tema de 10 minutos por The Reflex, poco esencial. De igual manera, el nuevo EP de Gallagher difícilmente le hará ganar nuevos adeptos, y aunque es una pena que el tema principal no halle en él continuación, sí es una pequeña muestra de su conocido talento.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Black Star Dancing’
Te gustará si te gusta: que tus artistas favoritos, aún manteniéndose fieles a sí mismos, no teman explorar nuevas vías de expresión
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