‘Lento’ es precisamente eso, una canción que se cuece «lento», un «grower» que va sembrando sus ganchos y seduciendo poco a poco y de manera sutil. Puede recordar a ‘Malamente’ en varios puntos sin que en absoluto parezca inspirada en ella. En primer lugar, es un tema de frases susurradas («hoy te toca morir lento»), pero es que además el elemento musical que nos introduce en el estribillo es una grave voz distorsionada, de la misma manera que una extraña bocina tratada lo hacía en ‘Malamente’. El efecto es desconcertante, pero también magnético.
También tiene gracia el modo en que ‘Lento’ se instala en el sonido contemporáneo actual sin realmente parecerse demasiado a nada. Su «lenta» base rítmica es próxima al dancehall, pero en este caso estaríamos ante una deconstrucción total del género: los acordes suenan en suspenso, haciendo levitar a la canción y por tanto al oyente, por el tema asoma un piano jazzy y luego está el mencionado estribillo, casi un anti-estribillo. ¿Qué termina de redondear la canción? Su personalidad totalmente Najwa en frases como «abro la boca, tú cierra el pico, ya no hay nada que decir». Una de esas canciones que, aún no comprendiendo a primera escucha, sabes que es especial, algo que se confirma con los sucesivos acercamientos.