Como es habitual en el trabajo de Hynes, la portada de ‘Angel’s Pulse’ captura un momento mundano en el tiempo, en este caso a un chico aburrido en su habitación, acalorado, recostado entre su cama y una silla y aparentemente estudiando, mientras la edición de la imagen (que en realidad parecen dos superpuestas) hace ver que otra persona le espía.
Sobre ‘Angel’s Pulse’, Hynes ha dicho lo siguiente: «Tengo la costumbre, desde hace años, de hacer discos que después doy a mis amigos, o a la gente en la calle, o a nadie. Normalmente hago este material justo después de lanzar un disco. Es como un epílogo de aquello que he hecho previamente. Y en este caso he decidido publicarlo. Hago estos trabajos con el mismo cariño con el que hago mis álbmumes, pero por alguna razón me he entrenado a mí mismo para no sacar cosas a la misma velocidad que las hago. Sin embargo ahora soy mayor, y la vida es impredecible y terrorífica… así que aquí tenéis».