«La verdad es que, aunque en realidad no tiene tanto que ver con ‘Europa’ y sea un tema eurodisco, es siempre bienvenida esta Mónica Naranjo loca del coño que no puede compararse con absolutamente nadie, ni absolutamente nadie con ella. Porque, por kitsch que pueda resultar la épica ópera pop que propone y nos regale en ella desconcierto (la voz extremadamente «pitcheada» al inicio de los versos), exceso (las piruetas electrónicas del segundo puente suenan gastadas), confusión (pero el estribillo… ¿cuál es exactamente?) y hasta alguna risa involuntaria (ese «guerre»), ‘Doble corazón’ es un completo delirio de pop que se hace inolvidable desde un primer instante, regalando en su montaña rusa melódica no uno sino varios ganchos memorables que culminan en su pirotécnico final con coros al más puro estilo Arcade Fire. Y encima, y a diferencia del ya mencionado ‘Europa’, esto se puede bailar sin problema (y sin remixes) en una discoteca. Es, en fin, la Mónica que justifica la mitomanía». Raúl Guillén.
«Confieso que la primera vez que escuché/vi ‘Doble Corazón’ no sabía si me había encantado o me había horrorizado. Lo mismo me pasó con ‘Jamás’ y, por supuesto, con ‘Europa’ (bueno, no, ‘Europa’ me entró a la primera). Mónica Naranjo pasa de «buscar nuevo público»: sus fans le van a comprar el disco sea ultracomercial o sea una ópera de rock, así que prefiere cantar lo que verdaderamente le apetece, y en ese «lo que le apetece» se incluye conseguir que «exceso» parezca un diminutivo. A quienes ‘Europa’ les pareció una ida de olla y una mierda, este nuevo single les va a parecer una ida de olla y una mierda, y esa coherencia es comprensible. Pero ‘Doble Corazón’ no va para ellos, sino para quienes gustan -gustamos- de los excesos de Mónica, para aquellos a los que ‘Europa’ nos pareció una ida de olla, sí, pero una genial ida de olla. Estaba claro que el primer adelanto de un proyecto llamado ‘Mes Excentricitès, Vol. 1’ (cuya primera entrega se llama pa colmo ‘Le Psychiatrique’) no iba a apostar por el minimalismo. Ni en la canción ni en su (fantástico) videoclip. ‘Doble Corazón’, cuya letra es además de las mejores que ha compuesto en los últimos años La Naranjo, tiene un poco de todos sus excesos: los gritos de ‘Jamás’, los coros de ‘Desátame’, la estética y épica de ‘Europa’, el toque rock-dubstep de ‘4.0’, el empoderamiento de ‘Sobreviviré’ o ‘Pantera en libertad’, los momentos operísticos de ‘Lubna’… hasta la voz de niña de ‘Usted’, ahora en versión techno. Pasados unos días de reflexión, yo digo sí. Qué coño, supersí». Pablo N. Tocino
.«Que Mónica Naranjo, esa Mónica Naranjo amable que vemos habitualmente en el prime-time nocturno, se atreva, cuando graba, a continuar entregando absolutas idas de olla como esta, es un subidón. Pero para mí ahí se acaban las virtudes de este ‘Doble corazón’ que no es más que reunir todos los peores tics de Queen y Muse elevados al cubo en una producción de 5 minutos. La idea da miedo, ¿verdad? Pues ese es exactamente el resultado de esta composición que la pregonera del Orgullo 2019 en Madrid dedica a su bisabuela Robledo, que habla de la Guerra Civil, y que por tanto debería poner los pelos de punta, pero en realidad da risa. El humor involuntario es lo peor que te puede pasar cuando estás contando una historia que tiene menos gracia que la performance de Ciudadanos en el citado Orgullo, pero es lo que aparece de manera reiterada en esta canción, especialmente en las partes de la voz apitufada o aniñada. Si esto es un drama desgarrado, ¿por qué da constantemente la risa?». Sebas E. Alonso.