Tras las críticas por crueldad animal dirigidas a Cecilio G desde las redes sociales y una denuncia de la organización FAADA, el Ayuntamiento de Barcelona ha abierto un expediente informativo al Sónar y a Fira de Barcelona para recabar información sobre los hechos, informan medios como La Vanguardia, pues estos podrían constituir una vulneración de la ordenanza de protección de animales. El rapero se enfrentaría a una multa de mínimo 400 euros, pero que puede llegar a los 20.000, de demostrarse que ha incumplido la ley.
La ordenanza municipal de protección de animales prohíbe el uso de animales en espectáculos así como su exposición a condiciones de ruido y luz que pueda perjudicarles, y el asunto se complica con el uso del rapero de una lechuza, una especie nocturna (su concierto tuvo lugar por la tarde). No, no hace falta decir que un festival de música, abarrotado de gente y celebrado en pleno verano, no parece el contexto más adecuado para que haya presencia de animales…