Artistas que formaban parte del cartel, como Miley Cyrus o John Fogerty, que había actuado en la mítica primera edición de 1969, se habían apeado, viendo cómo peligraba la celebración del evento. Y es que desde el mes de abril se lleva rumoreando que se cancelaría la nueva edición de Woodstock por problemas financieros y de infraestructuras. En mayo, no obstante, se hablaba de nueva financiación, como podéis recordar en la cronología que ha realizado Pitchfork al respecto.
Michael Lang, cofundador de Woodstock, ha declarado: “Estamos apenados porque una serie de imprevistos han hecho imposible llevar adelante el festival que imaginábamos con los grandes artistas que habíamos contratado”. Las entradas no se habían puesto a la venta, y de hecho en los últimos días se había comunicado que los tickets serían gratuitos, sin especificarse las condiciones para adquirir esas entradas. No hay, pues, al menos nada que devolver a los seguidores de The Killers, Imagine Dragons o Janelle Monáe que hubieran planeado asistir al evento.