Os hablamos del artista hace unas semanas, cuando pasaba por una de nuestras Sesiones de Control con ‘Esternón’, un tema dedicado a la comunidad gay chechena, oprimida por el gobierno ruso; pero hay mejores canciones en ese ‘Casi tierra’ que ha empezado a comentar en las redes sociales gente como Zahara. La que lo abre es una de esas canciones tranquilas, llevadas tan solo por una guitarra, de las que cortan el hipo, ‘En el río’.
Vicente Navarro se basa en la tradición española para contar historias y aquí algún arreglo un tanto americano y también un tanto Sting (pienso exactamente en ‘Fragile’) sirve para hablar de una relación de amor («qué bonito que cuando digas amor te refieras a mí»). Entre posibles guiños a Violeta Parra («gracias a la vida que me ha dado tanto»), emergen ciertas frases cuasi rapeadas («viviré de mi trabajo y moriré de amor»), quizá consecuencia de su afición por la música urbana. Pero es el puente final («cómo duelen los que ya no están / te espero en el río a que vengas») el que termina de elevar el tema. Puro costumbrismo bucólico en sintonía con los primeros segundos de la pista, en los que escuchamos el sonido del campo.