Lejos de ‘Penélope’ de Serrat y como indicaba mi compañero Raúl Guillén en su crítica del disco, lo mejor de la canción viene en su giro final. La outro en la que emerge Elsa de Alfonso (aunque por momentos parece Laura Antolín de Doble Pletina) sirve para ofrecer un desenlace mágico, ecologista y/o naturalista, en el que «las hojas, la hierba, los pétalos, los tallos» se transforman en «los ojos, las manos, los labios, los brazos» del ser anhelado, dando un volantazo de esperanza, bellísimo, en su tramo final… que te hace querer volver al principio de la historia.
Hidrogenesse han hablado sobre este tema en las entrevistas, hablando en Mondosonoro de su inspiración literaria (aunque se refieran en ella a «actitudes y personas conocidas») y en Shangay. Cuando les preguntan por qué el disco es más optimista, responde Genís que están «hartos de la negatividad y el drama». Añade Carlos: «Aunque (el drama) esté presente en algunas canciones como ‘La carta exagerada’ o ‘La cita’, hemos introducido en ellas un tercer protagonista que viene a decirnos: «oye, espabila, que no es para tanto».
Hidrogenesse actúan el 31 de agosto en Logroño, el 14 de septiembre en Barcelona, el 21 de septiembre en París, el 28 de septiembre en Terrassa, el 5 de octubre en el OchoyMedio de Madrid y el 12 de octubre en Lleida. Más información, aquí.