El disco, publicado en 2001, fue un fracaso comercial y no dio a Naranjo el salto internacional esperado, y llegaron a pasar seis años hasta que la artista publicó su siguiente álbum, ‘Tarántula‘. Durante este periodo, en el año 2006, su hermano Enrique falleció, y la cantante ha revelado en una entrevista que este y no las ventas es el motivo por el que ha «relegado ‘Chicas malas’ al olvido». En concreto, Naranjo explica que su hermano cayó profundamente enfermo durante la grabación del álbum, y que ante la incertidumbre de su situación («no sabíamos si iba a salir vivo o muerto del hospital»), ella decidió interrumpirla para acompañarle en la habitación de hospital donde se encontraba ingresado.
La historia es más angustiosa, pues Naranjo detalla que en este momento «las discográficas empezaron a presionar, incluso desde dentro de mi propia oficina» para que terminara el álbum, hasta el punto que llegaron a amenazar con demandarla si no lo hacía. Naranjo reconoce que ante la presión «me vi obligada a dejar a mi hermano solo en esa planta de hospital» y retomar la grabación del disco. La autora de ‘Doble corazón’ recuerda con dolor la «última mirada» que su hermano y ella intercambiaron en el hospital, que se le quedó «clavada» en el corazón. Sin embargo, la cantante tiene sobre todo palabras muy duras para la industria: «vi un rasgo tan deshumanizado dentro de la industria a pesar de que ellos sabían la gravedad de la situación, ¿cómo no te va a dar asco si automáticamente te lleva ahí, a esa despedida? Es algo que me han hecho detestar». La artista detalla al principio que ha intentado cantar ‘No voy a llorar’ en ‘Renaissance’, pero que los recuerdos se lo han impedido, aunque recuerda que sí llegó a interpretar ‘Lágrimas de escarcha’ en su gira de 2011 ‘Madame Noir’.