Música

Mala Rodríguez: «Hasta 2013 España era muy de nichos, de pequeños sectores, un lugar raro»

En medio de la lluvia de singles que Mala Rodríguez nos ha regalado durante los últimos tiempos, lo que ha incluido temas como ‘Gitanas’ o ‘Aguante’, colaboraciones con Juan Magan, Lola Indigo o Dellafuente, entre muchos otros; la cantante ha recibido el Premio Nacional de las Músicas Actuales. Está valorado en 30.000 euros y supone un reconocimiento a toda su carrera por su carácter pionero en cuanto «a músicas urbanas». Han pasado 6 años de ‘Bruja’, pero tenemos temas nuevos como esta misma semana ‘Dame bien’. Hablamos con la artista en un hotel junto a Universal sobre el galardón, este single reciente o ese nuevo álbum que, ahora sí que sí, está ya terminado. Ni que decir tiene que La Mala es una de mis entrevistadas favoritas, dejando una sentencia interesante, exactamente, cada dos párrafos.

¿Te esperabas el Premio?
Fue una sorpresa absoluta.
¿Lo conocías?
No (sonríe).

¿Qué te ha parecido la lista de ganadores previa?
Bastante rara, muy diversa. Pero no había ningún artista del género mío, así que ha sido un sorpresón en mil sentidos. No esperaba esa llamada. No suelo coger los teléfonos que no conozco, y Alba Molina, que me estaba hablando por teléfono, me dice: «cógelo, que igual es importante». Al cogerlo, era un montón de gente, parecía una broma telefónica. Toda esa gente hablando a mí me emocionó mucho. Me imagino que a ti también te pasará, que cuando la gente de tu profesión te muestra un respeto, es muy bonito. Y yo lo he sentido de otros músicos, de otros artistas.
¿Quién te llama para algo así? ¿No es tu mánager más bien?
Me llamó Amaya (de Miguel), creo que es la Presidenta. Alguien del Ministerio. Que era como: «¿quién eres? ¿por qué me llamas? ¿he hecho algo malo? (risas)

Se te ha dado este premio por ser pionera en tu género, siempre has mezclado la música española con lo que se hace fuera. No sé si lo ves como un reconocimiento. En realidad, tú siempre has estado reconocida por la crítica, ¿no?
Sí, supongo, no sé. Por un lado sí es cierto que he tenido mucho cariño por parte de la crítica, y en particular de otros artistas. He sentido respeto no solo en España, también en muchos otros países. Pero en este último año he tenido una mayor aceptación por parte del público. Antes sencillamente no era el momento. Ahora sí suena esa música que yo hago, la gente sí la consume de otra manera.

«No hago las cosas para que agraden, sino porque las necesito»

¿Cuándo no te has sentido reconocida?
En ‘Dirty Bailarina’. Yo después de hacer ‘Malamarismo’, que por supuesto también tuvo críticas de «¿qué haces?», porque tenía muchas cosas de funk, bases de Griffi…, seguía buscando cosas raras. Después de eso quería mostrar momentos de mi vida, porque la música que hago representa mi vida y ‘Dirty Bailarina’ es un poco oscuro. Y aquí en España era como «¿qué es esto?». No había esa comunión entre público y artista que sí vi en México. Pero no hago las cosas para que agraden, sino porque las necesito. Tampoco quiero darle muchas más vueltas.

Has trabajado con Steve Lean, supongo que sí te has sentido una referencia para artistas nuevos.
Me acuerdo de que Steve me decía que solo respetaba a Tego Calderón y a mí. Era muy pequeño cuando le conocí y le pedí bases. Le decía: «Quiero escuchar tú música». Y me pasó unos beats. Esa es la esencia de lo que hago. Alguien que está en la calle. El sonido urbano es eso, no tanto como guitarra, bajo, un montón de instrumentos. Tiene que ver con otras circunstancias. Cuando yo empecé a rapear, lo que la gente hacía era coger cintas y grabar un beat cogiendo pedacitos de breaks de canciones. Y la gente mayor que yo, ahí hacían los ritmos sobre los que rapeaban. Era la hostia. Esa es la historia. Cuando yo veo a chicos que empiezan, siempre me motiva. La esencia sigue estando ahí.

Puedo hacer un montón de música, las personas no somos planas, somos poliédricas. Yo al menos tengo dentro un montón de cosas distintas. ¿Que algunas canciones son más comerciales que otras? Pues no te lo niego

Ya nos hablaste en la entrevista anterior de tu tema con Juan Magan, ¿pero te esperabas esos streamings? 100 millones. Es flipante.
Ha sido una pasada. Yo no, pero la gente alrededor mía, sí. Me decían: «tiene mucha energía». Cuando grabé el primer verso, dije: «tengo que darle más duro porque él tiene mucha energía». (Juan Magan) pega unos gritos que te despeina, no por volumen, es por la energía que tiene el pavo. Quería hacer algo a la altura de su verso. Hice una letra, cambió un poco hacia dónde iba la canción y él entonces también modificó cosas. Yo no me limité a hacer de víctima o de mala, sino que quise dar un giro con la letra a lo que él estaba planteando. Ha quedado una canción diferente, con muchísima fuerza y sin complejos. Estaba clarísimo que me iban a criticar. Eso lo tenía muy claro. Me decía: «ahora otra vez a darle explicaciones a la gente». Porque nunca llueve a gusto de todos (risas) Yo no puedo hacer lo que me dé la gana. La gente espera de uno que haga lo que le gusta. «A mí me gusta esta canción, pues haz esta». «A mí me gusta esta canción, pues haz esta». Yo puedo hacer un montón de música, las personas no somos planas, somos poliédricas. Yo al menos tengo dentro un montón de cosas distintas. Puedo pasar por mil estados, como dice Kase.O. Me gusta compartir y explorar. ¿Que algunas canciones son más comerciales que otras? Pues no te lo niego. Pero tampoco he sido de «como esta tecla me funciona, voy a hacer 45 canciones iguales que ‘Por la noche'». O que otra. No hago eso. No me acomodo, me gusta probar. Es guay.

¿Esperabas mejores números de alguna de las canciones que has sacado este año y medio? ¿De ‘Aguante’, el tema con Dellafuente, incluso ‘Gitanas’?
No. No sé qué decirte. En realidad no me obsesionan los números, está claro que hoy día los números son definitivos para cualquier persona, pero no hay que obsesionarse, señores. Hay que entender que la vida es un misterio que no podremos resolver hasta que hayamos muerto. Todo lo demás son circunstancias de la vida. Hay canciones hermosas que no tienen ni un millón (de reproducciones) y otras que no sabes qué tienen y la gente las adora. No se sabe.

Nos hablabas el año pasado de un disco a medio hacer. ¿Qué ha pasado?
Pues que ya está acabado.

De las canciones que has sacado, ¿cuáles irán dentro? ‘Gitanas’, al menos, supongo.
De eso no sé. Hay un montón de canciones y en breve publicaremos el álbum. Ha sido así porque se ha dado así. Hoy los contratos no son por álbum, son por sencillos. Si quieres sacar sencillos, los vas sacando. Y si te encaprichas de sacar una colección de canciones, también lo puedes hacer. Es todo hablarlo.

«En este último año he tenido una mayor aceptación por parte del público. Antes sencillamente no era el momento»

Fíjate que pensaba que no te motivaba ya mucho el concepto «álbum». Parecía que se había ido perdiendo, pero Rosalía, J Balvin, Bad Bunny con J Balvin, Bad Bunny solo, han sacado discos que les han puesto en primera fila en festivales. También Becky G ha sacado disco. ¿De verdad las discográficas firman por 15 singles?
Esta industria está completamente en constante cambio, como se ha demostrado. Se están barajando todo tipo de opciones. Si algo funciona y encaja en cierto momento, se tira para allá, pero también me parece muy positivo que esté todo abierto, que no sea tan cuadriculado como antes. Antes por huevos tenías que sacar un álbum, del que se promovían 2 sencillos, y el resto era morralla. Ahora la gente puede ir colocando sencillos, puede ir creando expectativa. El álbum siempre va a funcionar, porque es como que el artista se da a conocer en una larga duración. Sacar un sencillo puede ser suerte. Que te guste el álbum es más complicado.

Estoy entendiendo que tu disco es más una colección canciones que un concepto.
Yo no soy muy de concepto. Me gusta improvisar, ir al estudio y dejarme llevar por lo que sale. Luego te das cuenta de lo que es. Es como un pintor que saca y saca. No lo paso tanto por mi cabeza, como por el corazón y es lo que sale. Luego lo miro y lo entiendo, no te digo que no. Me doy cuenta de que «esto significa esto». «Esto está hablando de esta movida». Y me pongo a llorar. Pero eso lo veo luego.

Háblame de ‘Dame bien’. ¿Cómo has llegado a esta canción, a estos colaboradores?
Soy muy fan de ‘Rebota’, de Guaynáa, le tengo un montón de cariño, le mando 200 millones de besitos gitanos. Creo que ha hecho un cambio en el reggaetón, como cuando apareció René de Calle 13. Era algo que no te esperabas. El Guaynáa ha hecho algo así. Viene y se viste diferente, saca eso que tenemos anclao del reggaetonero y me encanta. Es una persona bellísima y superinteligente. Y Big Freedia es como tener una leyenda. El boom del twerk viene del bounce y ella es una de las inventoras, junto con otra. Esta peña empezó todo esto que es un boom. Se lo explico a mis vecinas, toda esta moda viene de esta persona, que se la ha vetado, por haber iniciado una movida que ha sido mundial. Y hacer una canción con ella y con el humor que tiene El Guaynáa es como un canto a la tolerancia. Liberarnos de esos prejuicios. Tiene mucho poder porque es un grito a la tolerancia, al sentido del humor. Va por ahí.

«Como mujer soy dueña de mi cuerpo y no tengo ningún tipo de complejo (…) Nunca ha sido un problema para mí la edad. En ‘Egoísta’ había comentarios de «por qué lleva coletas si tiene 40 años». Aunque los tuviera, yo no estoy haciendo nada para tus ojos, lo estoy haciendo por mí. El hombre cree que tú eres un producto para su consumo»

¿A Big Freedia la has podido conocer?
A través de mail, llamadas: no nos hemos visto ella y yo todavía. Intentamos poderlo hacer posible, pero no fue posible.

Esta canción está muy sexualizada. Sé que tienes más o menos mi edad porque cantabas «tengo 33» cuando yo tenía 33, y me identifico un poco con esta revolución sexual a los 30 y muchos, a los 40. No sé si tú lo asocias a tu edad.
Lo asocio a que como mujer soy dueña de mi cuerpo y no tengo ningún tipo de complejo. He criado a mi familia en ese concepto de ser libre, de sentirte en paz contigo mismo. No ver como algo problemático tu cuerpo. Me disfruto y me gusto. A la mujer se la invisibiliza a partir de los treinta y pocos años, y me da igual, no me afecta. Ya en ‘Egoísta’ me criticaron porque salía con coletas, que siempre me ha encantado salir con coletas. ¿Te acuerdas de AC/DC? ¿Lo que les gusta salir de colegiales? Pues a mí también. No como en el momento hipersexualizado del porno, sino como estudiante rabiosa con todas las ganas de discutir. En millones de conciertos he llevado coletas y falda. Pero como ahora tengo 40 años… Nunca ha sido un problema para mí la edad. En ‘Egoísta’ había comentarios de «por qué lleva coletas si tiene 40 años». Aunque los tuviera, yo no estoy haciendo nada para tus ojos, lo estoy haciendo por mí. El hombre cree que tú eres un producto para su consumo. Me parece arcaico el asunto. Muchas mujeres defienden que se nos hace invisibles a partir de cierta edad, y siempre tenemos que estar justificando nuestras acciones, cuando la mujer adquiere un poderío a partir de los 30 que no tiene nada que ver.

«A las mujeres se nos hace invisibles a partir de cierta edad, y siempre tenemos que estar justificando nuestras acciones, cuando la mujer adquiere un poderío a partir de los 30 que no tiene nada que ver»

¿Entonces estos temas para ti son deliberadamente reivindicativos o simplemente lo que has hecho siempre?
Estoy haciendo lo que me apetece como siempre. Faltaría más que yo tuviera que responder al público. Yo soy así, tengo momentos de puta loca, luego soy la más comprometida, soy superpesimista y quiero suicidarme y en otros momentos me suda la polla todo.

Por lo bailables que te están saliendo estos singles, pensé que estabas saliendo más que nunca.
Todo lo contrario, no es que esté saliendo más, sino que tengo mucha alegría en mi corazón. Estoy feliz. Ha sido difícil, he sido madre soltera, he vivido momentos bastante complicados, pero ahora estoy en el mejor momento de mi vida. Tengo un equipazo, en mi vida todo está genial. Yo estoy feliz, me encuentro bien y en mi música está toda esta energía.

Esto (tu vida privada) lo has llevado con discreción.
No me apetecía hablar de eso.

«Cuando veo que la gente hace una peli al año, un disco al año, me pregunto quién está escribiendo estas canciones, porque las mías las escribo yo. Me gusta compartir algo de peso y cosas que sean verdad. Se necesita un poso para sentir y vivir»

Aunque en algunos momentos has estado desaparecida.
Me he tomado tiempo para vivir y he ido publicando cada 3 o 4 años, porque se necesita vivir para poder escribir. Cuando veo que la gente hace una peli al año, un disco al año, me pregunto quién está escribiendo estas canciones, porque las mías las escribo yo. Me gusta compartir algo de peso y cosas que sean verdad. Se necesita un poso para sentir y vivir.

El tema de los campamentos de composición supongo que no te tienta. O incluso escribir para otros.
No. Hay muchos, me interesa porque tengo muchas canciones que nunca las he cantado y seguramente le puedan interesar a otros artistas. Pero no me he planeado esa parte. Hay un par de chicas que me gustan y quiero producirles música. No es una idea descabellada, pero lo trato como algo mío.

¿Se puede saber quiénes son esas chicas?
No.

¿Cómo ha sido tu colaboración en ‘Vis a vis’? Es guay, pero también rara.
Sí, además salgo ahí como la novia de Saray (risas) Fue todo una puta sorpresa. Najwa me llamó y me dijo «vamos a hacer una cosa». Me fui un día al rodaje y allí mismo me dijeron cuál era la escena. ¿Sabes lo que es eso? Fue muy emocionante porque me gusta mucho la serie. Alba (Flores) es una tremendísima actriz. Najwa igual, es amiga. Ya le tocaba a España hacer una serie así. Ha roto un montón.

¿Ves muchas series?
No. A veces. No tengo tiempo. Cuando estoy en casa, estoy centrada en cuidar y disfrutar de mi familia. No veo series, hago otras cosas. Pero cuando me voy y estoy días sola, veo mazo de cosas. La última que he visto es la de ‘Merlí’. Está muy chula porque hablan de filósofos todo el rato, me gusta, me parece divertido.

¿Qué ha pasado con la colaboración con Alba Molina, ya que la mencionabas antes?
Eso está ahí hecho. Está la canción, pero no sé si te voy a hablar del disco porque está todavía sin fecha.

Entendí de la entrevista anterior que eso estaba a punto de salir hace ya.
He hecho una colaboración con ella aparte.

Lola Indigo nos dijo que eras una de las personas más generosas del mundo, ¿a qué se refiere? ¿Y qué te ha parecido su disco?
A mí ella me parece supertrabajadora, con muchísima energía, tiene luz. Todo lo que le está pasando es lógico porque es una luchadora, quiere que las cosas sucedan, es muy humilde también. Que se dice mucho pero es que es verdad. Si no eres humilde no aprendes. Si eres muy soberbio, luego te vas a pegar un batacazo.

«Yo me he reencontrado con España en 2013 con ‘Bruja’. Hasta entonces era muy de nichos, pequeños sectores, lo recuerdo como un lugar raro»

Tú vienes de los 2000, como Operación Triunfo. ¿Tú te esperabas que de un OT salieran cosas como ella?
El país era diferente, nuestro país ha cambiado mucho. Yo me he reencontrado con España en 2013 con ‘Bruja’. Hasta entonces era muy de nichos, pequeños sectores, lo recuerdo como un lugar raro. Fue un reencuentro bastante guapo. Las generaciones estaban cambiando, todo el público que consume los programas de tele… Nos hemos ido pareciendo a EE UU. Al final se ha conseguido ese modelo, orientado a algo más yanqui.

Lo dices como algo bueno.
En lo que tenga de bueno. Lo bueno que tiene EE UU es el pedazo de industria del entretenimiento. Aquí era cortito. Y bastante elitista. Ahora parece que se ha abierto a nuevos campos. Incluso en el cine. Ahora parece que se puede hablar de industria del cine en Sevilla y me parece la bomba. Y que contemos nuestras historias. Antes solo era importado.

«En España hay mucho racismo, me da mucha lástima, en el mundo entero y siempre va a haberlo»

A raíz de ‘Gitanas’ hiciste una declaración que nuestros lectores no entendieron muy bien, lo de que la mujer gitana era pionera del feminismo. ¿Qué querías decir?
No sé qué quieres que diga. ¿Que aquí hay mucho racismo? ¿Quieres que diga eso, mejor? En España hay mucho racismo, me da mucha lástima, en el mundo entero y siempre va a haberlo. Yo lo veo así. Dime qué otras mujeres trabajaban fuera de casa y cuidaban a los hijos con eso que llaman «crianza natural». Si lo dice una persona adinerada es guay, pero si lo dice una mujer que va con su niño al trabajo y que le da una atención 24/7… ¿comprendes? Entiendo que no se comprenda, pero yo lo digo porque me gusta decir estas cosas, porque me siento en paz cuando lo digo, porque creo que es lo justo. Hay mucho racismo. Yo tengo la piel muy clarita, pero es verdad.

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Publicado por
Sebas E. Alonso