Música

Cigarettes After Sex hechizan en Barcelona: «¡¡cerrad los ojos con esta!!»


Cigarettes After Sex han actuado dos noches en Barcelona con todo agotado. Doy fe que, para algunos fans, ha sido un verdadero calvario conseguir entradas a último minuto, sobre todo por el asunto de las reventas abusivas, a la orden del día. El lunes, los reyes del dream-pop de Texas dieron un concierto y en la noche del martes ofrecían otro, y la noticia en este caso es que no han repetido exactamente el setlist del concierto anterior, centrado en su segundo disco, ‘Cry‘, lo cual es un privilegio para los fans que hayan asistido a ambos. Por ejemplo, ‘Hentai’ sonó en el primer show pero no el segundo, ‘John Wayne’ a la inversa, ‘Sweet’ cambió de orden… Foto: Yolanda Gabriela Arriaga

Sin teloneros, la cita del martes arranca oficialmente con la proyección de una «película» que muestra la vista desde un balcón de un día de lluvia frente a una playa y, a través de ella, frases presentes en las letras de algunas canciones del grupo. A esta imagen se van sucediendo otras a lo largo del concierto también en blanco y negro, aparentemente procedentes de películas antiguas (algunos personajes son fantasmagóricos), que aportan al show un punto noir que puede recordar a los directos siempre tan esotéricos de Beach House, a los que Cigarettes After Sex se parecen vagamente (sobre todo en algunos punteos de guitarra).

En cuanto Greg Gonzalez, Jacob Tomsky, Randall Miller y Josh Marcus salen al escenario, los diferentes tipos de público de Cigarettes After Sex van saliendo a la luz. Están las parejas que atienden el concierto abrazadas de principio a fin, la ultra-fan que no puede soportar que hagas siquiera una foto, las amigas borrachas que encienden mecheros (las únicas) y bailan las canciones de Cigarettes After Sex como si estuvieran en un concierto de reggaetón (una de ellas incluso tilda de «desaborío» al público por no bailar, ojito) y, lo mejor de todo, las amigas que histéricamente animan a sus colegas: «¡¡cerrad los ojos con esta!!» No me puedo imaginar qué propuesta les haría en el show-pijamada de Max Richter: «¡¡¡dormíos con la que viene!!!»

El concierto de Cigarettes After Sex no tiene demasiado misterio y los tejanos no transforman sus canciones de estudio de ninguna manera, pues tampoco lo necesitan. Greg, cuya voz hablada parece de hecho la de John Wayne, pero que cuando canta parece la versión masculina de Hope Sandoval, se acerca de vez en cuando al público, pero ese es todo el movimiento que ofrece su concierto, tan pausado y etéreo como esperas. El setlist es acertado y por ejemplo ‘Sweet’ es una pequeña maravilla que suena al principio del show; no faltan éxitos de su debut como ‘K.’ o «Hurt» ni otras tan queridas de esa etapa como ‘Affection’ y ‘Heavenly‘ se confirma como una de sus mejores canciones.

Cuando Greg y compañía abandonan el escenario, no dejan pasar ni un minuto para el bis, que empieza enseguida. Suenan dos canciones, primero ‘Young & Dumb’ y después ‘Dreaming of You’, que concluye el set ofreciendo el momento de mayor intensidad eléctrica de todos: se agradece el cambio en este directo que, desde el primer hasta el último segundo, sumerge a los asistentes plácidamente en una burbuja de líquido amniótico. Sin embargo, en poco más de una hora, Cigarettes After Sex demuestran, y solo hay que atender a su éxito, que con poco saben conquistar a su público.

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Publicado por
Jordi Bardají