El grupo acaba de publicar un EP de 4 temas llamado ‘Dame 10:36 Minutos’ que se cierra con ‘La típica canción’, incluye su hit en las plataformas ‘Todas mis ex tienen novio’, una versión de ‘Con altura’ de Rosalía, J Balvin y El Guincho y otro tema más llamado ‘Fan emergente’. Ginebras, que actuarán este sábado 16 de noviembre en el OchoyMedio de Madrid con ElyElla (las entradas están agotadas), son las nuevas invitadas de nuestra sección «Meister of the Week» auspiciada por Jägermusic, en la que los artistas hablan de una afición o debilidad. La suya, la ropa «vintage», aunque con matices. Foto: Manuel León.
¿Por qué habéis escogido hablar en la web de ropa vintage y no de otro tema? ¿Habéis llegado a considerar otro tema?
Estuvimos barajando la posibilidad de hablar de kebabs, de ‘Charlie en la fábrica de chocolate’, de por qué la gente de ojos azules es siempre guapa o del propóleo, pero nos decantamos por lo cara que es la ropa vintage porque no logramos entender por qué una camisa con dos botones menos, olor a pachuli y una mancha de café del tamaño de mi cabeza, cuesta 20€.
¿Por qué «vintage» y no ropa de segunda mano?
Porque de segunda mano puede ser de la temporada pasada, que por lo general mantiene su color y (en ocasiones) su olor. Pero vintage supone una diferencia notable en el tiempo. Pollavieja.
¿Qué miembro de Ginebras sería la mayor consumidora de este tipo de tiendas y cuál la que menos?
La que más Magüi, la que menos Juls, que no nos la imaginamos con agujeros, ni manchas. Aunque si nuestra economía nos lo permitiese, todas seríamos fieles consumidoras. Raquel por ejemplo tira mucho de archivo, ya sabes, del armario de su abuelo. Madres, padres, abuelos: ¡¡¡no tiréis nada!!!
¿Alguna tienda favorita en alguna ciudad? ¿Dónde recomendaríais ir a nuestros lectores?
Magpie o Flamingos son las que más solemos dejarnos los dólares. En Malasaña, Madrid. Para turismo mercantil no tenemos mucho tiempo ahora.
«Pagar más por algo que ya ha pasado por varias manos y está hecho mierda, que por una prenda sacada del horno, nos parece un poquito lo que viene siendo: robo»
En concreto, queríais hablar de por qué es tan cara, ¿tenéis una reivindicación que hacer al respecto?
Personalmente adoramos la ropa cochambrosa, con su deterioro y sus pulgas, pero pagar más por algo que ya ha pasado por varias manos y está hecho mierda, que por una prenda sacada del horno, nos parece un poquito lo que viene siendo: robo. ¡Qué rabia de moda! Seguro que hay prendas que las compran nuevas y contratan a gente para que las desgaste y así venderlas más caras.
¿Cuáles serían los precios justos a vuestro entender?
Pues camisetas a 5 lereles, un detallico para que se mantenga la tienda y poco más. Al final tampoco deberían lucrarse mucho porque esté de moda, debería ser como reciclar, al final estás reutilizando. Haciendo una bonita labor social. De hecho debería estar financiado por el Estado.
«Después de los bolos no sueles controlar tus pertenencias, así que mejor no arriesgarse a ponerte tus mejores galas, no vaya a ser…»
En el nuevo libro de Brett Anderson, habla de cómo compraba ropa cutre en estas tiendas, solo porque sabía que la gente se la arrancaba en los conciertos. Y dice que irónicamente aunque compraba lo más barato o lo primero que pillaba, la gente pensó que tenía su estilo. ¿Qué os parece esta anécdota? ¿Os ha pasado ya algo parecido aunque sea a nivel extramusical?
No conocíamos esa historia, pero mira, ojalá nos pasase. Y llegar a casa con aires de superioridad contándole a tu compañera que te han arrancado los ropajes en pleno bolo. Nos sentiríamos verdaderas queens.
Y como anécdota… en el último concierto Sandra se dejó en el camerino una camiseta que le encantaba, de primera mano, y no barata precisamente. Aún no ha aparecido y sospechamos que hay hurto. Después de los bolos no sueles controlar tus pertenencias, así que mejor no arriesgarse a ponerte tus mejores galas, no vaya a ser… Aunque todas deseamos que a Sandra le roben una camiseta horrible que tiene, ella vino muy feliz después de gastarse 15 pavetes en una de estas tiendas, pero la odiamos…
«Un día Raquel encontró la tienda de sus sueños: millones de camisas feas, olor a naftalina, una dependienta de 300 años… Pero esa tienda desapareció. Si alguien la encuentra, que nos mande la ubicación, porfa»
¿Alguna anécdota propia sobre este tipo de tiendas?
Bueno, no es una anécdota exactamente, ¿sabéis que hay también muchas tiendas vintage por «Lavapi», ¿no? Pues bueno, algunas de ellas son mágicas, se mueven de lugar o ¡a saber qué coño pasa! Raquel antes vivía por Embajadores, muy cerquita de «Lavapi», y tuvo una época en la que lo de llevar camisas vintage se le fue de las manos muy fuerte. El tema es que un día descubrió la tienda de sus sueños, millones de camisas feas, olor a naftalina, una dependienta de 300 años, una cabeza de maniquí suelta, y miembros humanos en botes con formol. Bueno, esto último ha sido por adornar la historia. Pues esa tienda desapareció, no se volvió a encontrar nunca, y estaba al lado de su casa… se ha pasado tardes y tardes dando vueltas por la zona en su búsqueda invocando a San Cucufato pero nada, ¡qué tristeza!, si alguien la encuentra que nos mande la ubicación, porfa.
¿Qué os parece la venta online de ropa en lugares tipo ASOS? También hay tiendas online vintage.
Juls siempre compra online, ya sea por la aglomeración innecesaria de seres humanos, o por las montañas de ropa arrugada. La verdad es que son más cómodas en cuanto a disponibilidad se refiere, y más ahora que tiempo libre: cero. Pero da miedo, porque nunca sabes qué talla escoger, si no es un fake, y por lo general los gastos de envío se podrían considerar una nueva prenda.
«Los gastos de envío se podrían considerar una nueva prenda»
De cara a los conciertos o las imágenes promocionales, Ginebras cuida su vestuario como The Hives, La MODA o The White Stripes, por ejemplo, o sois más de ir como os dé la gana ese día?
Empezamos pensando los outfits, en plan para ir conjuntadas. Al quinto concierto ya había algunas que cambiaban de modelito 5 minutos antes de salir. Nos despreocupamos un poco de la vaina, simplemente nos ponemos cosas que nos hacen gracia, como el otro día unas camisetas de Homer Simpson o una gorra de esas con hélice. Aunque una apuesta segura siempre son: las mallas de ciclista.