Tame Impala conmueve en la balada ‘Posthumous Forgiveness’, dedicada a su padre fallecido

Tame Impala se está tomando con calma la revelación de los detalles de ‘The Slow Rush‘, el disco que publica el próximo mes de febrero, en el Día de San Valentín. Tiene gracia la situación dado el título del disco y el de singles como ‘Patience’ (que ahora sabemos no formará parte del álbum), pero lo que de verdad importa, la música, poco a poco va llegando a los oídos del público… sin que esté provocando la pasión de ‘The Less I Know the Better’ pero tampoco las peores críticas del mundo.

En ese punto medio parece que dejará a los fans del proyecto de Kevin Parker también el tercer avance oficial del disco, ‘Posthumous Forgiveness’. En mi opinión, es el mejor de todos los publicados hasta el momento. Sin el elemento «kitsch» de la bailable ‘Borderline’, aunque sí tan «cheesy» como quizá era de esperar del sucesor de ‘Currents

‘, se trata en realidad de una balada de 6 minutos dividida en dos partes, una cercana al soft-rock de Hall & Oates y otra más sintética y por tanto similar a lo que ofrecía el anterior trabajo del australiano.

En ‘Posthumous Forgiveness’, Parker hace un conmovedor repaso a su complicada relación con su padre, que tras divorciarse de la madre del músico, fallecía en 2009 debido a un cáncer. Ya en ‘Sun’s Coming Up’, la pista final de ‘Lonerism‘, Parker cantaba sobre tocar la guitarra de su padre mientras este «moría de cáncer», y en esta nueva canción, Parker expresa el laberinto emocional que a menudo suponen las relaciones padre-hijo, sobre todo cuando, como en este caso, parece haber una traición de por medio. Por suerte, Parker ha aprendido a perdonar como de hecho sugiere el título de esta canción, por lo que quizá no sea por nada que esta termine sonando como toda una liberación.

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: tame impala