Música

El físico importa: ‘KIWANUKA’ se sabe importante con su edición tipo encuadernación de libro

No solo los vinilos cuentan con grandes ediciones físicas. En algunos casos vale la pena hacerse con la edición en CD de un álbum aunque este no quede tan bien después al exponerlo en una estantería. ‘KIWANUKA‘, el 8º mejor disco de 2019 para la redacción de JENESAISPOP, cuenta con una bonita edición en ambos formatos, también en CD aunque parezca mentira en estos tiempos.

Mucho más «portátil» pues el vinilo es doble, la edición en CD del tercer álbum de Michael Kiwanuka ha salido al mercado en formato «digipack» pero además cuenta con un estilo de encuadernación de libro con tela que lo hace parecer un producto importante, pues de hecho se ha editado con tapa dura. Incluso el nombre del artista y el título del disco y el de las pistas aparecen impresos en color dorado tanto en la cubierta como en la parte trasera y en el lomo, produciendo la ilusión de haber sido cosidos. La idea claramente ha sido currarse una funda que desprendiera solemnidad e importancia, lo cual no podía ser de otra manera dado que la imagen de la portada es un retrato de Kiwanuka pintado por el artista de Altanta Markeidric Walker.

A lo largo de la historia muchísimos artistas han usado pinturas para ilustrar las portadas de sus álbumes. Algunas de las más famosas son las de ‘In the Court of the Crimson King’ de King Crimson (1969), ‘Diamond Dogs’ de David Bowie (1974) o ‘Screamadelica’ de Primal Scream (1992). En algunos casos han sido los propios artistas quienes han firmado sus propios retratos en pintura, como Joni Mitchell en ‘Clouds’ (1969) o Marilyn Manson en ‘Lest We Forget’ (2004), y en los últimos tiempos han sido célebres las portadas de ‘Ys’ de Joanna Newsom (2006) y de ‘Melodrama‘ de Lorde (2017), retratos en ambos casos.

La pintura al óleo de Markeidric Walker retrata a Kiwanuka cual monarca africano, lo cual representa una búsqueda constante en su arte. Denunciando el supremacismo blanco y la historia que se cuenta en las escuelas, Walker se considera el «intermediario» entre la «imaginería clásica» y la «realeza de la existencia negra» y ha ido tan lejos de decir que las «pinturas de los museos son una mentira». Ha afirmado: «El Jesús blanco fue una fantasía comisionada por un Papa blanco. Yo voy a cambiar eso. En el pasado, todos los artistas pintaban a personas indígenas en el fondo de la imagen y los blancos siempre eran el foco central. Una falsificación absoluta. Yo soy el cambio». Además de a Kiwanuka, Walker ha pintado a Rihanna o Kanye West, entre otros. El libreto incluye otras cinco ilustraciones, que son cuatro paisajes y el esbozo del retrato.

Y como se titula ‘KIWANUKA’ y por tanto es un disco personal en su abordaje de temas como el amor o el racismo, el libreto del disco también incluye las letras, y de hecho prácticamente nada más: están los créditos, pero los agradecimientos se reservan a Danger Mouse e Inflo (productores del disco) y unos pocos colaboradores. ¿Y qué hay de la música, os estaréis preguntando? Las canciones de ‘KIWANUKA’ son ricas y vibrantes en su integración de cuerdas, coros y sintetizadores dentro del estilo de R&B y soul que maneja su autor, mientras la producción aporta suciedad sin dejar de ser impecable. En cuanto a la masterización, sin embargo, caben dudas: el CD suena bien, pero la base de datos de Loudness War no valora el vinilo de manera demasiado positiva. En cualquier caso, CD y vinilo de ‘KIWANUKA’ están disponibles en Amazon y en tu tienda de barrio preferida.

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Publicado por
Jordi Bardají