Ahora ha hablado en Facebook sobre su continuación, indicando que esa nueva obra será «tremendamente personal»: «Lo primero y más importante desearos lo mejor para este año 20 que hoy empieza. Espero que os traiga lo que merecéis y que vuestros deseos se cumplan. Personalmente, este año se me presenta especialmente emocionante. En unos pocos días podréis escuchar el primero de los adelantos de mi nuevo álbum. Hemos trabajado muy duro durante todo el año ya pasado. Este es un disco muy importante para mí. Tremendamente personal. Creo que hay en sus surcos composiciones musicales, versos, melodías y producción que me parecen de valor. No me importa confesar abiertamente el cariño y amor que siento por esta nueva grabación, que mira al presente y a mi manera de sentir el día de hoy. Me gustaría que lo escucharais con los oídos bien abiertos, para conocer y comprender y dejaros girar por la emoción y la capacidad de sorpresa. En este álbum nada es lo que parece a primera escucha y sus canciones están abiertas de par en par a lo inesperado. Deseo que lo disfrutéis porque os entrego algo muy valioso para mí».
Por otro lado, Bunbury es uno de los artistas invitados en el ‘Tributo a Sabina’, el disco de homenaje a Joaquín que está siendo el gran éxito de esta Navidad. Bunbury ha escogido una de las canciones de ’19 días y 500 noches’, el disco mejor considerado de Sabina, pero no uno de sus singles principales. La versión de Enrique de ‘Donde habita el olvido’ (un homenaje a Cernuda) está llena de detalles electrónicos y oscuros, aunque no prescinde del elemento orgánico, con mención especial a ese saxo que aparece al final, como lo hacía en la original. Suena ahora a los últimos pasos de David Bowie.