Música

070 Shake / Modus Vivendi

Danielle Balbuena, la mujer tras el alias 070 Shake, explica que la experiencia de formar parte del círculo de Kanye West durante aquellas semanas frenéticas en el rancho de Wyoming de la estrella en la que se grabaron ‘ye‘, su disco a medias con Kid Cudi, ‘Nasir‘ de Nas y ‘Daytona’ de Pusha T la cambió por completo. No solo por el altavoz que supone rodearse de nombres tan influyentes, que fueron fundamentales para ella en sus años formativos –tiempos complicados en los que con 13 años tuvo que superar una adicción a los calmantes administrados para, teóricamente, tratar su hiperactividad, y luego salir del armario ante una madre que por entonces prefería «verla en la cárcel» que con otra mujer–. Sino por todo lo que aprendió de la ética del trabajo de Ye, de su perfeccionismo y ambición.

El primer aspecto lo evidencia en sus declaraciones el co-productor del disco Dani Hamelin, que define a 070 Shake –un alias que la liga al colectivo artístico con el que creció en su barrio de Nueva Jersey– como una persona extremadamente detallista y trabajadora. Por ejemplo, se tomó diez meses tras terminar su debut ‘Modus Vivendi’ para volver a escucharlo y ver si seguía gustándole antes de dar luz verde a su publicación. Hasta tal punto es exigente consigo misma que, al más puro estilo Kanye, acaba de cambiar la secuencia del disco, diez días después de que haya visto la luz (y al loro, porque ambas pueden encontrarse en Spotify). Y, en cuanto a su ambición, resulta evidente que las aspiraciones de Balbuena con este disco van mucho más allá de ser la comidilla del mundillo indie.

Así lo indican los tres resplandecientes adelantos del álbum que ha publicado en los últimos meses, canciones que claramente revelan sus intenciones de trascender al ámbito del rap alternativo. Así, ‘Morrow‘, ‘Under The Moon‘ y ‘Guilty Conscience‘ destacan como las canciones más luminosas y poderosas de este álbum, que no desmerecerán en playlists que las sitúen junto a The Weekend o al Kanye más pop (qué tiempos aquellos…). En ese sentido, resulta significativo que, además del reputado Mike Dean y Myles William (Beyoncé, Eminem), uno de los principales implicados en su sonido sea Hamelin, conocido como miembro del grupo canadiense The Stills, también colaborador de Broken Social Scene y The Tragically Hip. Porque la transversalidad de estilos y el contraste de instrumentos tradicionales y sintetizadores retro con exagerados filtros vocales y bases electrónicas son una de las características primordiales de este trabajo.

La luminosidad de esos singles contrasta, sin embargo, con producciones mucho más desafiantes en lo formal y estético, en las que predominan las ambientaciones –a menudo oscuras– por encima de las melodías. En el mejor de los casos, resultan cautivadoras, como es el caso de ‘Microdosing

‘ –el no-single más pop de ‘Modus Vivendi’–, ‘Divorce’ –con un fascinante arreglo de conga–, la sofocante ‘The Pines‘ –con esa coda de cuerdas–, una ‘Daydreamin‘ que podría haber sonado en ‘Yeezus’ o una ‘Terminal B’ que hace que influencias declaradas como Cocteau Twins o los Pink Floyd del ‘Dark Side of the Moon’ no parezcan delirantes ni impostadas. En el peor, en cambio, son tan prescindibles como la doble intro ‘Don’t Break the Silence’ y ‘Come Around’, o predecibles en su aproximación al hip hop prototípico como ‘Rocketship’ o ‘Nice to Have’. En ese sentido, decepciona un poco comprobar primer álbum de 070 Shake es que nos lleva de momentos realmente fantásticos a otros más bien olvidables.

De manera análoga, tampoco parece tener muy claro Balbuena hacia dónde quería ir líricamente. Buena parte del disco habla de conflictos emocionales, pero no de una manera muy enfocada, sino dubitativa y confusa. ‘Come Around’ y ‘Morrow’ hablan sobre el anhelo hacia una pareja y desearla, mientras que ‘Rocketship’ habla del lastre que puede ser el amor y ‘Divorce’ del matrimonio como un concepto caduco que limita a las personas; ‘The Pines’ y ‘Guilty Conscience’ retratan los celos y las infidelidades como ejemplo de nuestras inseguridades; ‘Nice to Have’ y ‘Under the Moon’ contemplan la empatía humana como imprescindible, mientras que ‘Microdosing’ emplea el concepto de la administración de drogas en pequeñas cantidades con el de darse a otra persona muy poco a poco; mientras que ‘Daydreamin’ habla sobre el estado frecuente de obnubilación que sufre Dani. Un considerable batiburrillo que, más bien, conduce a pensar que ‘Modus Vivendi’ muestra a una artista de enorme talento en pleno proceso de transición y evolución. Algo curioso, si consideramos que se trata de su primer álbum, pero razonable si atendemos al crecimiento de su talento desde que emergiera allá por 2016. Y la verdad es que lo que se vislumbra en su futuro, a poco que sepa a dónde quiere dirigirse y crezca en carisma, es muy grande. 070 Shake presenta ‘Modus Vivendi’ este sábado, 1 de febrero, en la Sala Apolo de Barcelona.

Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ‘Guilty Conscience’, ‘Under the Moon’, ‘Morrow’, ‘Microdosing’, ‘Divorce’
Te gustará si te gustan: el Kanye West de ‘Yeezus’, The Weekend, Tierra Whack.
Escúchalo: en Spotify

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Publicado por
Raúl Guillén
Tags: 070 shake