Destacados

Insospechado triunfo de Meg Myers con una versión de ‘Running Up That Hill’ de Kate Bush

Si no os suena el nombre de Meg Myers no será porque no hayamos insistido por aquí desde que hace unos 6 años apostáramos por ella como una artista de futuro. Por entonces se disponía a publicar ‘Make A Shadow’, su segundo EP en Atlantic Recordings (subsidiaria de Warner), con temas de un personal rock a medio camino de Tori Amos y Garbage. Poco después la misma multinacional lanzaría ‘Sorry‘, su álbum debut, en el que brillaban también singles como ‘Desire’, ‘Lemon Eyes’ o el corte titular. Sin embargo, la compañía perdió la confianza en ella, rompiendo su contrato y abocándola al mundillo independiente, en el sello 300 Entertainment, especializado en nuevo rap, principalmente. Tres años después publicaba en este ‘Take Me to the Disco‘, un trabajo notable con ecos de Smashing Pumpkins, Depeche Mode o Florence + The Machine presidido por la gran ‘Numb‘.

No tuvo, en todo caso, demasiada repercusión en medios especializados. Desde entonces, Myers venía haciendo incansable giras autogestionadas por pequeños clubs de EEUU, manteniendo un perfil más bien bajo y dejando serias dudas de que pudiera remontar. Hasta que en marzo del año pasado tomó una decisión que ha cambiado su suerte. Reticente desde siempre a grabar versiones –»Siempre quise escribir mis propias canciones porque sabía que sólo podía interpretar música y letras que fueran verdaderamente auténticas, desde mi corazón (y que cobraran sentido con mi voz profunda)», decía en un post de su web–, decidió publicar una versión de ‘Running Up That Hill (Deal with God)

‘, el mítico tema que Kate Bush publicó en 1985, con nuevos arreglos de sintetizadores creados junto a su productor de confianza, Chris «Leggy» Langdon. Pero, ¿por qué lo hizo en este caso? «Durante años esta canción resonaba en mí como nada lo había hecho antes», explicaba. «¿Y si pudiéramos experimentar una inversión de roles? ¿Cómo sería vivir en los apatos del otro? (…) Esta canción representa para mí abrir nuestros corazones y una posibilidad de aceptación para todos. Para mí, este es un importante mensaje para el mundo en el que vivimos ahora», concluía.

Y lo cierto es que, muy poco a poco, el mensaje ha calado. Su versión –para la que se lanzó un vídeo oficial de animación coloreado por, literalmente, miles de niños– ha ido ganando aceptación paulatinamente gracias al boca-oreja, y no precisamente gracias a las playlists de Spotify, puesto que la canción no ha entrado en las más importantes. De hecho, si miramos su perfil, ‘Running Up That Hill’ dista muchísimo de los 18 y 16 millones de reproducciones de ‘Desire’ y ‘Lemon Eyes’, y sigue por debajo de ‘Numb’ o ‘Sorry’. Pero, por segunda semana consecutiva, la canción está en el número 1 de la lista de Billboard de canciones alternativas. Un auténtico triunfo para una artista autogestionada y que ha tenido su mejor aliado en las emisoras de radio independientes. El espaldarazo definitivo fue su aparición en televisión hace un par de semanas, en el programa de Jimmy Kimmel.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Raúl Guillén