El granadino Pablo Cobo surgió de esa escena como Vvhite Boy, pero parece ya evidente que si algún día pasa a la historia del pop independiente español será con el alias de Chico Blanco. Una nueva personificación como MC en la que deja atrás los sonidos de hip hop contemporáneo y se adentra en el sudor, la química y la zapatilla de los clubs nocturnos a través de UK garage, eurodance y house de los 90 y 00. Tras dar una primera pista con la old skool ‘Te he visto en el club‘, el EP ‘Life After House‘ (no podía ser más descriptivo el título) daba una pista clara –quizá aun algo tosca– de su nueva dirección, que ahora adquiere una forma más lustrosa, pulida, brillante y vibrante en ‘Gominola’.
Tal y como nos explica Cobo en una entrevista de inminente publicación, ‘Gominola’ goza de una particular coherencia dado que la melodía y el pop (entiéndase en una estética capaz de cautivar a Charli XCX, PC Music o iconos queer del nuevo pop como Kiddy Smile) gozan de una mayor preponderancia, bien equilibrada con un personal flow callejero (no muy alejado del de Pedro LaDroga, solo que inteligible) y un espíritu claramente hedonista, pensado en su mayoría para bailar. De hecho y pese a su brevedad, sus seis canciones discurren como una especie de mini-sesión comprimida en la que los textos coquetean con imaginería adolescente y chucherías y bebidas ultraazucaradas como metáforas de drogas sintéticas (aludida también en la poderosa portada de Cruela Lorant), encontrando la noche y la cultura de club y el sexo como vías de escape contra depresión y decepción.
En esa estructura más o menos cerrada, la en varios sentidos iniciática («Me miran los chavales, ¿será que les intrigo? / ¿Te enseño a comerte un rabo?, ¿a rapear con estilo? / ¿Te da miedo, amigo? Si no pruebas no hay premio») ‘El cole no es para siempre
‘ –con un riff que evoca, a baja frecuencia de BPMs, el himno ‘Show Me Love’ de Robin S– y la colisión de future bass y glitch pop de ‘Cola Cao’ funcionan como perfectas intro y outro al subidón que Chico Blanco dispone en sus cuatro cortes centrales. La Azealia Banks que enamoró con ‘212’ se sitúa en el horizonte cuando suena la tan seductora como contundente ‘Paso de ti‘ («Paso ‘e vaselina, voy a pelo, a morir / Y si me queda grande habrá que consumir»), perfectamente alineada con la más oscura y emo-housera ‘No quiero verte’ («No quiero verte, si estás cerca / me quedo inerte / Pero saco otro cristalete, / Otro trago, ya no puedo verte»), y caldean la pista para la imbatible dupla que forman la chuchería pop (nunca mejor dicho), con guiño a ‘Saturday Night’ de Whigfield incluido, que es ‘Gominola‘ («Si me muero que sea porque lo he estao’ pasando nice / (…) Cuando llegue a la oficina lloraré to’ lo bailao») y el pelotazo house-pop ‘Caramelo House (Otro lado)‘ («Estoy en la cama y no sé por qué / Tengo mi mente en otro lado / Sólo en el club puedo sentirme bien / Me estoy moviendo, está sonando»), sin duda una de las canciones que pasarán a los anales de 2020.No cabe duda de que Chico Blanco es todo un hallazgo como artista total, compositor, productor e intérprete, y esto se confirmará cuando, superada la actual reclusión por el estado de alarma en España, pueda actuar en festivales como Paraíso o Sónar (confiamos en que, sea la fecha que sea, sucedan). Pero incluso aunque sus planes se truncaran o mañana decida (como deja entrever en nuestra entrevista) dar un nuevo viraje artístico, algunos recordaremos ‘Gominola’ como esa píldora que nos hizo pasar mejor este trago. Pocos discos como este nos hacen olvidarnos de todo y venirnos arriba en estos días, y eso es mucho. Muchísimo.
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Caramelo House (Otro lado)’, ‘Gominola’, ‘El cole no es para siempre’, ‘Paso de ti’
Te gustará si te gusta: Pedro LaDroga pero también Charli XCX, Kiddy Smile y la Azealia Banks más house.
Escúchalo: ‘Gominola’ en Youtube