En un comunicado, Primavera Sound explica que ante la situación actual y «ante las restricciones impuestas por las autoridades a la celebración de espectáculos públicos y a la libre circulación de personas», lo que ha implicado que muchos de los artistas anunciados en el cartel no vayan a poder viajar, «nos vemos forzados a posponer la próxima edición de Primavera Sound Barcelona por causas de fuerza mayor por todos conocidas». Añade que «nuestra absoluta prioridad siempre ha sido garantizar la seguridad de nuestro público, artistas y de todas las personas involucradas en el festival».
«Por este motivo, atendida la excepcionalidad de la situación en la que nos encontramos, Primavera Sound Barcelona 2020 se celebrará del 26 al 30 de agosto», indica el texto. El festival indica además que «Nos sentimos en la obligación y responsabilidad de contribuir en la medida que podamos a la supervivencia de la escena de la música en directo, cuyo papel va a ser clave en el retorno a la normalidad tras esta situación absolutamente inédita y nunca antes afrontada por el sector cultural y todos sus agentes: artistas y sus equipos, agencias, promotores, salas, festivales, montadores, equipos técnicos y de producción, personal de barras, limpieza y seguridad, y en general las miles de personas implicadas en el sector».
Así, Primavera Sound se une a la lista de festivales españoles que han anunciado su aplazamiento debido al coronavirus, y entre los que también se encuentran WARM UP, Mallorca Live Festival o SanSan Festival. En el plano internacional, otros macrofestivales han tomado decisiones parecidas: Coachella ha anunciado su postergación a otoño, mientras Glastonbury directamente ha cancelado ante la imposibilidad de empezar a montar su infraestructura en los próximos días.