Tras presentar ‘Garden Song’, Bridgers eleva el tempo en el segundo adelanto de su nuevo disco, el rockero ‘Kyoto’. Ella explica que va «sobre el síndrome del impostor, sobre estar en Japón por primera vez, un lugar al que siempre había querido ir; sobre tocar música para la gente que quiera escucharla y sentirme que vivo la vida de otra persona». Añade: «Me disocio de mis sentimientos cuando me pasan cosas malas y también cosas buenas: es como si interpretara lo que se supone que debo sentir». La artista iba a rodar el vídeo de ‘Kyoto’ en Japón, pero las circunstancias actuales le han obligado grabar un vídeo casero en su lugar.
‘Punisher’ será el primer álbum de Bridgers desde la edición, en 2017, de ‘Stranger in the Alps’, un trabajo que dejaba singles con streamings multimillonarios como ‘Motion Sickness’ o ‘Scott Street’, todos ellos en torno a los 30 millones de reproducciones en Spotify, y que era reeditado al año siguiente con la inclusión de varios bonus tracks. En 2019, Bridgers publicaba un álbum junto a Conor Oberst, ‘Better Oblivion Community Center’.