Lo cual no implica que sea un disco menor en su carrera, ni mucho menos. Ni ligero, como demuestra por ejemplo el que fuera su primer adelanto, ‘The Day the Politicians Died’. Sobre un fondo musical bastante sencillo –apenas un piano solemne y nada elaborado que contrata con lo cómico de su letra–, en ella Merritt celebra en boca de su mejor amiga y mánager Claudia Gonson «el día que murieron los políticos»: «Billones rieron, nadie lloró / el día que murieron los políticos. / La celebración fue mundial / el día que murieron los políticos. / Incluso sus propias madres, / sus maridos y esposas, / dijeron «¡ahora todos los hombres son hermanos!» / Sigamos con nuestras vidas».
En los tiempos que vivimos en los que lo satírico y la retranca están cayendo en desuso, despreciados por generaciones para los que la ironía y la metáfora son tan cosa del pasado como una almena o un cilicio, pueden leerse comentarios de ofendidos en el canal de Youtube. En la entrevista que tuvimos la ocasión de hacer a Merritt días atrás y que publicaremos en los próximos días, el autor de ’69 Love Songs’ se reafirmaba totalmente en su mensaje. A la pregunta del por qué ahora esta canción, respondía: «Lo que me maravilla es por qué no la he hecho antes». No le gustó demasiado que le cuestionáramos si este era un disco concienciado o político: «Aunque no estaba siendo irónico sobre estos temas, (…) realmente me encantaría que cada político del planeta NO estuviera muerto ahora mismo». Y, como en muchas canciones de Stephin, el giro final da la clave de su trasfondo: «Hemos salido del barro. / Somos distintos a las bestias. / (Ahora) que hemos saboreado la sangre, / devoremos a todos los curas».