Una de las razones por las que el disco está funcionando tan bien es la manera en la que empieza. Si ‘Chromatica’ es un mundo imaginario en el que no existe la depresión, ni las baladas, ni se necesitan pastillas para controlar los brotes psicóticos, y sólo existe la pista de baile, ‘Alice’ es el mejor vehículo para llevarte a él. Estamos ante una producción de techno-house nada estrafalaria, de melodía edificante, con uno de los mejores acabados de todo el álbum. Si en ‘Chromatica’ solo se consienten ritmos entre 115 y 120 BPM, esta canción es de las que sube a 123, siendo por tanto una de las más uptempo y vibrantes. En su segunda mitad, el post-estribillo «take me home» funciona tan bien como el estribillo en sí.
En la letra, Lady Gaga repite que aunque «no es Alicia» va a buscar su propio «País de las Maravillas», hallándolo inmediatamente después cuando los dos éxitos del álbum suenen seguidos, ‘Stupid Love’ y ‘Rain On Me’ junto a Ariana Grande, y progresivamente en otras canciones que ya se están convirtiendo en favoritas del público de manera espontánea, como ‘911’, en la onda robótica de la Kylie Minogue de ‘Speakerphone’; o esa ida de olla llamada ‘Sine from Above’, que va del trance al drum&bass, como ya apuntábamos el viernes. ‘Chromatica’ será nuestro «disco de la semana», momento que aprovecharemos para revisitar la discografía de la artista.