La iniciativa se salía completamente de madre en muy poco tiempo, debido a que era seguida por absolutamente todo el mundo, no solo por representantes de la industria de la música, llevando al canal de Black Lives Matter en Instagram a ser inundado por imágenes de cuadrados en negro que terminaban escondiendo información muy importante relacionada con el movimiento. Algunos artistas cuestionaban su utilidad y Abel Tesfaye, en lugar de sumarse a la iniciativa, hacía públicas en Instagram sus donaciones, que sumaban 500.000 dólares repartidos entre tres organizaciones.
Yendo otro paso más allá, en un post publicado hoy miércoles, el cantante se ha dirigido a las tres discográficas multinacionales más importantes, Universal, Sony y Warner, para instarlas a hacer lo mismo, ya que ninguna de ellas ha revelado públicamente haber hecho donación alguna, pese a la premisa de la que partía la iniactiva, recordemos, lanzada por una discográfica. En un mensaje, el canadiense ha escrito: «A mis respetados compañeros y ejecutivos de la industria, nadie se aprovecha más de la música negra que las discográficas y los servicios de streaming. Ayer hice mi contribución y os urjo a hacerlas a lo grande y a hacerlas públicas esta semana. Significaría mucho para mí y para toda la comunidad que os unierais a nosotros en esto».
Paralelamente a The Weeknd, otros artistas han seguido compartiendo interesantes reflexiones sobre el «apagón», siendo una de ellas Kelis, quien, en un mensaje que ha sido reproducido por colegas como Erykah Badu o Azealia Banks, ha escrito: «si la industria de la música quiere apoyar las vidas negras, los sellos y las plataformas de streaming pueden empezar por enmendar contratos, distribuir «royalties», diversificar sus plantillas y pagar de manera retroactiva a todos sus artistas negros y a sus familias, gracias a las que han construido sus imperios».