El resto de este cuarto álbum, ‘Simetría’, no ha buscado esta accesibilidad, aunque a veces se toquen temáticas parecidas. ‘Amamos honradamente’ habla de «ensalzar lo sencillo de un abrazo» y «procurar vivir en paz», convirtiéndose en toda una declaración de intenciones, pues ese «pensar con humildad» sin duda define los tempos y el estilo de Elle Belga. Un estilo que continúa fiel a pilares ya vistos en su obra como el slowcore de los Low de principios de siglo, la tradición española (‘Cantar de Siega’, ‘El lagarto está llorando’) o la bruma del dream pop independiente de los 80, el de Mazzy Star.
Los que disfrutaron de discos como ‘1971‘ y ‘Refugio‘ encontrarán aquí un nuevo buen álbum sobrio y mimado, especialmente en los arreglos de viento que aparecen en momentos claves de canciones como ‘Manuel’ -de final muy Vainica Doble- o la titular ‘Simetría’. Asimismo, quienes disfrutaran del pop independiente de los 90 seguramente conectarán con algunos de los punteos y los trucos de temas tan sobrecogedores como ‘Seres invencibles’ o ‘Niego’. Por su parte, ‘Carmencita Roiz’, un trotón tema a lo PJ Harvey, seguramente no sea el mejor, pero sí es un corte muy necesario en una segunda mitad que iba a ser si no demasiado lánguida. Tras él, ‘Belleza insobornable’ es un merecido homenaje a Ennio Morricone que salió antes de la muerte de este, a las puertas del cierre de otro álbum en blanco y negro de Elle Belga, pero en el que el rótulo del nombre del grupo aparece en color quizá por lo que cuentan sus matices. Menos Cigarrettes After Sex. Un poquito más de Elle Belga. De nada.
Calificación: 7,2/10
Temas destacados: ‘Increíble amor’, ‘Seres invencibles’, ‘Niego’
Te gustará si te gustan: Low, Ferran Palau, ‘Twin Peaks’
Escúchalo: en ‘Increíble amor’