La canción cuenta con coros del mismísimo Bruce Springsteen, aunque la nota de prensa apenas le menciona en los créditos, quizá para no restar importancia a la causa; y también de Elsa Jensen, Jenny Lewis y Jenn Wasner. El videoclip, filmado en Nueva York y dirigido por Aaron Anderson y Eric Timothy Carlson, está protagonizado por el bailarín Randall Riley.
El tema llega a su vez acompañado de un manifiesto contra el capitalismo: «Toda persona merece ser tratada con dignidad, equidad, justicia y alegría. Sin embargo, nuestras sociedades capitalistas han creado un mundo que apoya sobre todo a los más ricos y a la élite, así como a las empresas depredadoras y las políticas que motivan su desproporcionado éxito». El texto sigue: «Una persona cualquiera es dejada de lado y desoída; comunidades marginadas son aún más oprimidas por su raza, estatus económico, género, orientación sexual, credo, historial criminal, estabilidad habitacional, educación, capacidad, estatus de documentación y más. La pandemia exacerba estas graves desigualdades y una codicia que sigue sin ser revisada. Debemos seguir luchando para derrocar el capitalismo tal y como lo conocemos y reconocer nuestra participación colectiva en el respaldo de sus instituciones dominantes».