No es tan descabellado que sus melodías llegaran a las masas, ese «público generalista» al que apelan abiertamente en el título de su nuevo largo: de hecho los films musicales de Queen y Elton John han arrasado, acercando las composiciones de estos artistas a gente de diferentes generaciones, lo que evidencia que hay personas a las que en 2020 les apetece ahondar en el sonido de parte de los 70: el glam, el soft-rock, la torch-song… Pero The Lemon Twigs siempre tienen que dar un giro que les hace permanecer en el underground, empujando el nombre de su nuevo álbum a sonar medio irónico. Siguen siendo del «team MGMT», para entendernos, aunque han avanzado muchísimo en accesibilidad: su último disco era un musical sobre un mono.
El single ‘Hell on Wheels’ nos introduce en el mundo ‘Songs for the General Public’ sonando a Bowie y Reed, con una frase tan glam en su estribillo como «dirty screaming while hot jeans» y refiriéndose explícitamente a los ídolos que nos han dejado: «los chicos del ayer se han ido / pero nos han dejado su blues». Es el principio de un festín de sencillos versátiles y variados, en los que cabe el saltarín ‘Live in Favor of Tomorrow’, más pop, de la escuela de Love, algo que podrían por tanto haber cantado Belle & Sebastian; una ‘Moon’ que habría sentado como un guante al primer Brett Anderson; o ese cruce entre Abba y The Beatles al que apunta ser ‘The One‘.
Después, están sus rarezas, impidiendo que este sea el álbum universal que podría, de lo que hay que culpar sobre todo al torpe desenlace del álbum con una ‘Ashamed’ que luce totalmente desaprovechada. Comienza con una melodía de villancico, la tradicional ‘Auld Lang Syne’ o similar, pero después se pierde entre su existencialismo, un caso de incesto y dos minutos de más. Michael y Brian son mucho más divertidos cuando son más certeros y concretos. ‘No One Holds You’ nos habla con sencillez y humor sobre querer aquello que no tenemos: «nadie te abraza más fuerte que aquel al que no conoces / nada se puede comparar con aquel que te has inventado en tu cabeza». En la línea, ‘The One’ reclama: «siempre cambias de persona / nadie te da lo que quieres / amas a alguien cuando sabe hacer daño / pero nunca podrá ser el definitivo».
Es en ese retrato de los trapos sucios del corazón cuando The Lemon Twigs resultan tan inmediatos y necesarios. Sobre todo cuando llegamos a algo tan «sucio» como la balada ‘Hog’, que suena desesperada, pero está llena de rabia. «Hog» significa «puerco» o «puerca» y toda la letra está tan llena de despecho como así sigue: «oh, este puerco/a… / un día fuiste un ángel lleno de brillo / y ahora de mierda (…) Mi odio no conoce fronteras / Y todo aquello en lo que pienso es en maneras de poder matarte / si estuvieras cerca de mí». Suena a amor tóxico hasta el punto de rozar lo denunciable, pero es su melodía almibarada la que le da un toque autoparódico y cómico, especialmente cuando vuelve a su melodía inicial tras un puente un tanto Marilyn Manson. Inmediatamente a continuación, por si alguien lo necesitaba, The Lemon Twigs critican el amor posesivo en una pista llamada ‘Why Do Lovers Own Each Other’, aunque hay quien habrá entendido otra cosa. Este es del álbum más pop de The Lemon Twigs, pero lo seguro llegados a ese punto es que el título del disco sí que era irónico.
Calificación: 7,9/10
Lo mejor: ‘Hog’, ‘The One’, ‘Live in Favor of Tomorrow’, ‘Moon’
Te gustará si te gustan: David Bowie, Lou Reed, Elton John, Foxygen, MGMT
Escucha: Hog